La Asamblea aprueba una proposición contra la central térmica de Morata

La Asamblea de Madrid aprobó ayer, con el voto a favor del PSOE e IU y la abstención del PP, una proposición no de ley que insta al Gobierno regional a rechazar la construcción de una central térmica de ciclo combinado en Morata de Tajuña, al considerar que "la emisión de óxidos de nitrógeno y de partículas en suspensión" que generaría esta instalación "sobrepasaría los umbrales tolerables para la salud y el medio ambiente".

La diputada de IU Marga Ferré, encargada de defender la propuesta en la Comisión de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, aseguró que la central tendrá "importantísimos impactos negativos" para la zona sureste de la región, ya que "estará situada a un kilómetro del casco urbano y emitirá 375 kilogramos de óxidos de nitrógeno por cada hora de funcionamiento normal, y hasta 675 kilogramos de este contaminante y 760 de dióxido de azufre cuando opere con gasóleo".

El Grupo Popular permitió la aprobación de la propuesta tras presentar una enmienda, no aceptada por IU, en la que instaba al Gobierno central a "garantizar el suministro de energía suficiente a la Comunidad de Madrid", según explicó su portavoz en la comisión, Álvaro González, quien recordó que la declaración de impacto ambiental que permitirá la construcción de la central fue aprobada por el Ministerio de Medio Ambiente, dirigido por la socialista Cristina Narbona.

González aseguró que la participación de la Comunidad de Madrid en la construcción de la central se limita a "un trámite al que no se puede negar", en referencia a la autorización ambiental integrada que le corresponde aprobar al Ejecutivo autonómico y que, según IU, supondría la paralización del proyecto en caso de incorporar un dictamen negativo a la construcción.

No obstante, el portavoz del PP señaló que Cataluña, País Vasco, Aragón o Castilla-La Mancha están realizando proyectos similares al de Morata de Tajuña, y defendió la construcción de este tipo de instalaciones al considerar que "hasta los grupos ecologistas reconocen que es la central menos contaminante que hay".

Cambio de postura

El parlamentario socialista Modesto Nolla constató "el cambio de postura" del PP en relación con este asunto, ya que, según recordó, "el contrato electoral" con el que la presidenta regional, Esperanza Aguirre, se presentó a las últimas elecciones "establecía la construcción de esta central en Morata".

"El Grupo Socialista es coherente en su posición y votará a favor de esta proposición", señaló Nolla. En su turno de intervención para defender la iniciativa, Ferré indicó que la central de Morata generará "mucho ruido" en una zona de la región que "ya se encuentra degradada ambientalmente", y precisará de 35.600 litros de agua a la hora cuando funcione con gas y 278.370 cuando lo haga con gasóleo.