Gallardón estudia prohibir a los vehículos más contaminantes el acceso al centro

El Ayuntamiento de Madrid pretende impedir que los vehículos más contaminantes puedan circular por la almendra central de la capital, para cumplir así antes de 2010 la normativa de la UE, que obligará en esa fecha a reducir la emisión media anual de 40 microgramos por metro cúbico de óxido de nitrógeno (el año 2004, la media anual de Madrid fue de 60 microgramos). Cinco concejalías municipales -Movilidad, Economía, Urbanismo, Hacienda y Medio Ambiente- están elaborando propuestas para mejorar la calidad del aire en la ciudad.

Todas estas medidas llegarán a la Concejalía de Medio Ambiente antes del próximo día 18. A partir de ese momento se redactará un documento que se llamará Estrategia local de calidad del aire y que se llevará al pleno del Ayuntamiento para su aprobación en fecha aún sin fijar. Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde de Madrid, pondría en marcha estas restricciones a partir del 1 de enero de 2007, el año en el que termina su mandato.

El Ayuntamiento ha solicitado varios estudios sobre las posibles medidas a adoptar, y entre ellos está el realizado por las empresas Proymasa y Novotec, que han hecho una propuesta muy concreta para reducir el tráfico rodado más contaminante. Este plan -que se está estudiando, según han confirmado fuentes municipales- consistiría en prohibir el acceso a ciertas zonas de la ciudad a los vehículos más contaminantes.

El cinturón de la M-30, el centro de la capital o el espacio entre la M-30 y la M-40 son algunas de las áreas a las que podría alcanzar esta prohibición. En una primera fase, los afectados serían los vehículos pesados de más de 10 años de antigüedad, los taxis de más de 10 años y los vehículos ligeros de mercancías de más de 12 años. Lo que se pretende, por tanto, es que esta flota se adecue a la normativa europea renovando sus motores y usando combustibles menos contaminantes.

El 1 de enero de 2010, los afectados por estas prohibiciones de circulación en la ciudad serían los vehículos pesados de más de 8 años, los taxis de más de 9 años, los vehículos ligeros de mercancías de más de 12 años y los turismos de más de 17 años.

Los estudios realizados por el Ayuntamiento de Madrid indican que la contaminación del aire en la ciudad se debe principalmente a las emisiones de óxido de nitrógeno y a las partículas en suspensión. Disminuir la intensidad del tráfico rodado es parte de la solución para mejorar la calidad del aire en la capital.

La zona en la que se restringiría este tipo de vehículos se denominaría zona de emisión baja (ZEB). El control de acceso de estos coches se realizaría, según las empresas que han realizado el estudio, mediante agentes que controlarían las matrículas bien de forma fija o bien aleatoria. Paralelamente se distribuiría un distintivo a los vehículos autorizados a circular.

El Ayuntamiento va a analizar también la posibilidad de implantar estas medidas en un primer momento en un área de menor extensión, que sería controlada por agentes, así como limitar su aplicación a las horas de mayor intensidad del tráfico.

El área de Movilidad del Ayuntamiento ha elaborado asismismo una propuesta para que los conductores no residentes en la ciudad pero que entran en ella cada día para trabajar paguen más en las zonas de aparcamiento reguladas por parquímetros. Esta penalización está siendo estudiada por el alcalde, que de momento ha expresado sus dudas a ponerla en marcha en la actual legislatura. Esta medida está siendo aplicada ya en otras grandes ciudades europeas.Para establecer el pago diferenciado entre los vehículos de vecinos residentes en la capital y aquellos otros de fuera de la capital, el área de Movilidad ha diseñado un sistema por el cual se distribuiría un distintivo a cada conductor al pagar el impuesto anual de circulación. Ese distintivo tendría que ser colocado en un lugar visible del coche. Los agentes de Movilidad controlarían así si el conductor vive en Madrid y, por tanto, tiene una tarifa madrileña en la zona de aparcamiento, o si es de fuera y debe pagar un plus.

Medidas de penalización de aparcamiento, de pago de canon por acceso al centro y de restricciones completas de tráfico en las almendras centrales están siendo aplicadas en muchas de las grandes ciudades europeas. Londres ha logrado reducir el tráfico con el pago de un peaje por entrar con coche al centro de la ciudad, y París ha anunciado ya grandes restricciones a los vehículos en su almendra central.

La prohibición de circular a vehículos especialmente contaminantes, como la que Ruiz-Gallardón pretende aplicar en 2007, ya se está aplicando en las ciudades suecas de Estocolmo, Gotemburgo y Malmoe. Londres también está estudiando una actuación similar. Además, el alcalde madrileño, en su campaña de promoción de la candidatura olímpica, insiste una y otra vez en que Madrid 2012 propone unos Juegos sin vehículos privados.

Un estudio sobre la contaminación del tráfico en las ciudades que maneja el Ayuntamiento indica que los valores medios nacionales de emisiones de óxido de nitrógeno corresponden: el 47% a los turismos, el 12,63% a los furgones, el 21,06% a los camiones, el 18,84% a los autobuses y el 0,31% a los ciclomotores. Estos datos en Madrid se desglosan de la siguiente manera: turismos, 79,08%; furgones, 9,85%; camiones, 4,49%; autobuses, 2,52%, y ciclomotores, 4,06%.

Teniendo en cuenta estas cifras, el Ayuntamiento estima que con este plan de prohibiciones a los vehículos más contaminantes se reducirían en un 20% las emisiones en la capital.