Ejercicio de ficción sobre un gran chico
José Mourinho, técnico del Chelsea, publicó el pasado sábado en el suplemento del diario portugués Record un artículo bajo el título Ejercicio de ficción. A continuación, un extracto:
"En Europa existe un chico que se atreve a pensar en alto. Era ambicioso, quería estar informado, valiente en su entrada en un mundo dominado por personas unidas por vínculos y principios conservadores. Dominaba como un iceberg donde la masa de lo que vemos en la superficie nos hace pensar que no hay nada más por debajo.
El chico llegó, dijo que quería ganar y ganó. Dijo que era uno de los mejores y lo demostró. Dijo que no quería ser parte integral del plan y se mantuvo independiente. Dijo que los tiburones a su alrededor no le daban miedo y nadó en medio de ellos. La sociedad abrió la boca conmocionada y aplaudió. El submundo abrió su boca para morderle, pero motivado por sus creencias se acostumbró a los mordiscos y se adaptó al dolor mientras seguía su camino sin desviarse de sus objetivos. La sociedad le idolatraba y el submundo le perseguía. Los medios de comunicación aplaudían su talento pero también agradecían la llegada diaria de las sobras de aquellos que le perseguían.
El chico tiene una buena carrera. En su vida está rodeado de amor. Se siente orgulloso de su solitaria trayectoria y de su naturaleza competitiva. Sabe que ha cometido un crimen, según la ley del submundo. El de haber conseguido muchos éxitos, especialmente para un intruso. La moralina de esta historia es no escuchar a aquellos que te dicen que no toques el violín sino que te ciñas a la pandereta (...)".
