El CTESC advierte del déficit de infraestructuras de la eurorregión

La eurorregión -constituida por Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, Languedoc-Roussillon y Midi-Pyrénées- supone un gran polo con casi 18 millones de habitantes y una superficie de 180.600 kilómetros cuadrados, equivalente a dos veces Portugal. Pero al margen del reconocimiento político que persigue el presidente catalán, Pasqual Maragall, debe solucionar algunos puntos débiles para asegurar una mayor cohesión: un informe elaborado por el Consejo de Trabajo Económico y Social de Cataluña (CTESC) asegura que el desarrollo del transporte de cara a 2010 y la saturación actual requieren "un aumento de las prestaciones en infraestructuras de todo tipo del 30% respecto al nivel actual".

El presidente del CTESC, Rafael Hinojosa, presentó ayer el estudio La estructura económica de la eurorregión Pirineos Mediterránea y aseguró que la propuesta de Maragall "no es políticamente correcta si se tiene en cuenta cómo se está construyendo Europa, pero es necesaria y supone una advertencia" a la UE para que tenga más en cuenta las regiones.

La eurorregión "es más homogénea en términos económicos que otras zonas de la UE" indicó Joaquín Trigo, secretario general de la patronal Fomento y uno de los autores del texto. Sin embargo, debe mejorar sus infraestructuras para consolidarse. "Es necesario mejorar las comunicaciones para eludir el efecto frontera entre España y Francia, con enlaces ferroviarios casi inexistentes y servicios de carretera aún insuficientes", según el capítulo dedicado a infraestructuras, elaborado por Alfons Bayraguet y Manuel Gómez Acosta.

La saturación de intercambios por carretera y del espacio aéreo en la UE "proporciona una oportunidad en la franja mediterránea para las relaciones intercontinentales", según el estudio.

Al margen de las carencias en infraestructuras, el informe destaca también que la eurorregión registra una tasa de temporalidad en el trabajo que casi duplica la del conjunto de la UE, y advierte de la brecha entre las regiones francesas y las españolas en formación.