El menor acusado de matar a un joven en Natzaret queda en libertad

El titular del Juzgado de Menores número 3 de Valencia ha dictado un auto por el que ayer quedó en situación de libertad vigilada el menor de 16 años acusado de matar a un joven de 23 años y herir de gravedad a otro de 19 años en la madrugada del 14 de octubre de 2004. La resolución es la respuesta a la petición fiscal hecha el 30 de marzo y se debe a que el plazo de internamiento ha expirado sin celebrarse el juicio. El menor abandonó ayer el centro en el que estuvo internado desde que ocurrieron los hechos.

La ley prevé un máximo de tres meses de internamiento para un menor, prorrogables por otros tres una sola vez. Se entiende que durante ese plazo las diligencias progresan para que antes de que se consuma el plazo se celebre el juicio. Pero no ha sido así. Buena parte de las muchas pruebas que solicitó la defensa del menor -hermano de un joven que también en octubre pasado supuestamente asesinó de varios disparos a otro en Torrent- están por realizar.

El menor permanecerá en situación de libertad vigilada hasta la celebración de juicio, que no se prevé antes de mediados de mayo. De momento, no se conoce, tal como indicó el abogado del menor, si estará bajo la vigilancia directa de un equipo técnico.

Los hechos ocurrieron a las 4.10 del 13 de octubre de 2004 en el barrio de Natzaret de Valencia, en el parque situado frente al número 34 de la calle de Manues Carboneras. Una discusión entre los tres por comentarios sobre un familiar del detenido acabó en tragedia. La policía investigó si además el hecho está relacionado con el tráfico de drogas.

Legítima defensa

El letrado del menor sostiene que éste, acusado de un homicidio y otro en grado de tentativa, actuó en legítima defensa, ya que en el vehículo de los dos jóvenes con los que se enfrentó se encontraron objetos punzantes y un arma. El menor de 16 años disparó cinco veces sobre V. G. V., de 19 años, dejándolo herido de gravedad. Una ambulancia lo trasladó al hospital La Fe. Nada pudieron hacer los sanitarios que acudieron al lugar por otro joven de 23 años con un disparo en la cabeza.

Doce horas después del crimen, agentes de la Policía Nacional detuvieron al supuesto autor de los disparos, después de rodear la vivienda y con la colaboración de un familiar del menor que fue quien le convenció de la conveniencia de entregarse. Al menor, de etnia gitana, se le relaciona con una de las familias afincadas en la zona donde ocurrieron los hechos y de la que la policía tiene constancia de su relación con la venta de droga al menudeo. El menor tiene otras causas pendientes.