La defensa agotó todos los recursos para evitar la extradición a España
El proceso legal en Bélgica para la entrega del marroquí Youssef Belhadj ha llevado apenas dos meses, pese a que la defensa del considerado portavoz de Al Qaeda en Europa agotó todos los recursos y llevó el caso hasta el Tribunal Supremo.
La Cámara de Instrucción de Bruselas ratíficó la aplicación de la euroorden el 18 de febrero, dos semanas después de su detención a solicitud del juez Juan del Olmo. Pero la abogada del arrestado, Nathalie Gallant, recurrió ante la Cámara de Acusación del Tribunal de Bruselas. Alegó que la presencia de Belhadj en Bélgica era muy importante en el marco de una investigación por terrorismo en relación con el Grupo Islámico Combatiente Marroquí en la que también está implicado.
Por esa causa había sido detenido en marzo de 2004 en Bélgica y puesto en libertad tres meses después. Además, consideraba que su cliente podría defenderse mejor en ese proceso si permanecía en Bélgica.
Esta segunda instancia judicial volvió a dar luz verde a la extradición de Belhadj el 8 de marzo, pese a que la defensa insistió en la disposición de su cliente a colaborar con las autoridades judiciales españolas, pero "dentro del marco de la investigación belga, sin tener que ser obligatoriamente extraditado a España".
Finalmente, el Tribunal Supremo belga decidió el 23 de marzo pasado confirmar la entrega de Belhadj a España, para lo que dio un plazo de 10 días prorrogables a otros 10 por causas de fuerza mayor o humanitarias. Su abogada renunció a presentar una memoria jurídica para oponerse a la extradición, por lo que el propio Tribunal Supremo tuvo que analizar la existencia o no de inconvenientes jurídicos.
