Europa fue camino
Una exposición recrea en San Sebastián la importancia de la peregrinación a Santiago en la Edad Media
Corría el siglo IX cuando un ermitaño descubrió en el finis terrae un sepulcro que rápidamente se asoció al del apóstol Santiago el Mayor. Realidad o leyenda, el caso es que la noticia se divulgó enseguida por toda Europa a través de los escritos que circulaban por los monasterios. La Iglesia y los reyes cristianos de la península ibérica unieron sus intereses para atraer a un número creciente de peregrinos. Surgió así el Camino de Santiago, uno de los primeros elementos vertebradores del viejo continente. "Europa nació peregrinando", dijo en su día el escritor alemán Goethe.
Bajo esta idea cobra vida Europa fue camino. La peregrinación a Santiago en la Edad Media, una exposición itinerante diseñada por la Fundación La Caixa en 2004 con motivo del Año Jacobeo y que llega ahora a San Sebastián, gracias a la colaboración del Ayuntamiento. La muestra, que permanecerá instalada en la explanada de Sagüés hasta el próximo 30 de abril, invita al visitante a convertirse en un peregrino más y conocer la historia y la vida de un camino que hizo posible que llegaran a la península los conocimientos que entonces circulaban por Europa y, al mismo tiempo, que viajaran hasta ella los saberes del mundo musulmán de Al-Andalus, como destacó ayer el secretario general de la fundación, Lluís Reverter, durante la inauguración de la exposición.
La muestra instalada en la explanada de Sagüés reproduce los escenarios de la época
Europa fue camino recibe al peregrino con varios atlas que explican cómo evolucionó la visión del mundo a través de los siglos, desde la desintegración del Imperio romano hasta el final de la Edad Media, y cómo una Europa occidental fragmentada recuperó poco a poco la unidad a través del cristianismo. Estos mapas están acompañados por un audiovisual que relata los principales acontecimientos de la época y relaciona la aparición de Santiago de Compostela como centro de peregrinación cristiana precisamente con los cambios que se estaban produciendo en aquel tiempo en la dividida península.
¿Y cómo se estableció Santiago de Compostela como lugar de peregrinación? La exposición revisa los hechos, mitad históricos, mitad legendarios, que llevaron a ese establecimiento: la muerte y decapitación del apóstol Santiago en Judea, donde había regresado tras predicar en tierras hispanas; el posterior robo y traslado de su cuerpo de Palestina a Galicia en una barca de piedra y el descubrimiento del sepulcro por el eremita Pelayo y el obispo de Iria Flavia Teodomiro. Unos hechos que se difundieron mediante distintas obras. La más importante, el Códice Calixtino, redactado en un scriptorium similar al que se reproduce en la carpa levantada en Sagüés.
El visitante puede conocer a continuación el rostro de los personajes que contribuyeron de manera decisiva a consolidar la ruta jacobea por su interés político, desde Alfonso II, artífice de las primeras peregrinaciones, hasta los Reyes Católicos, cuyo reinado coincidió con el fin del esplendor del camino. Todos ellos vieron en el descubrimiento de la tumba de Santiago y en la peregrinación una oportunidad para consolidar los territorios reconquistados, a la vez que aseguraban su hegemonía con la unión del poder civil y religioso.
El ir y venir de peregrinos por el camino en la Edad Media generó una gran diversidad de actividades e intercambios en los mercados de las poblaciones por las que pasaba. La exposición recrea uno de ellos, presidido en este caso por una réplica de la cruz de Roncesvalles. Los productos de la tierra comparten espacio con instrumentos musicales medievales y objetos de herrería.
Muestra también Europa fue camino cómo trabajaban los artesanos, desde los que construían iglesias con tres materiales básicos: cal, arena y piedra, hasta los que modelaban la plata y el azabache. No falta una reproducción del interior de un hospital de peregrinos, donde se encuentra una celda de descanso para el caminante y la botica donde se preparaban los remedios para sus males.
La peregrinación a Santiago impulsó la construcción de una importante red de caminos, infraestructuras y monumentos e, incluso, el nacimiento de localidades como la navarra Puente la Reina, como recuerda la maqueta expuesta. Pero, sin duda, el edificio de mayor relevancia de la época es la catedral. Para emular la sensación que el peregrino vive al llegar a ese amplio espacio, la muestra recurre a un juego de espejos.
Concluye así una exposición "didáctica" que pretende dar a conocer los entresijos de un camino donde se entremezclan los aspectos históricos, culturales y religiosos, los entresijos de una ruta que permanece viva y está declarada patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La exposición recalará en Pamplona en noviembre.
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