Un informe refuerza la 'pista búlgara' en el atentado de 1981
Alemania entregó a Bulgaria un paquete de documentos procedentes de los archivos de la Stasi, la policía política de la antigua RDA, que parecen confirmar la pista búlgara en el atentado contra Juan Pablo II, cometido por el turco Alí Agca el 13 de mayo de 1981. El portavoz del Gobierno de Sofia, Dimitar Tzonev, anunció que los documentos serán puestos a disposición de una comisión parlamentaria italiana dedicada a investigar las actividades de los servicios secretos de los países del Este europeo durante la era comunista.
El informe completo constaba de más de mil páginas, de las que al menos 10 eran cartas enviadas por la Stasi a la Darsavna Sigurnost, su equivalente búlgara, en las que se trazaban estrategias para hacer desaparecer las pruebas de la participación comunista en el atentado contra el Papa. El juez Ferdinando Imposimato, que investigó la agresión contra Juan Pablo II, anticipó que la documentación reforzaría la tesis de que la orden del atentado partió de Moscú y fue desarrollada por los servicios secretos búlgaros, quienes emplearon a Alí Agca, adiestrado en un campo de entrenamiento fundado por el terrorista venezolano Carlos.
Según Imposimato, el proyecto de asesinar al Papa, incómodo para los regímenes comunistas, fue adoptado en 1979 durante una reunión en Crimea en la que Andrei Gromiko, representante soviético, tranquilizó al delegado de Polonia sobre los riesgos del pontificado de Wojtyla con las palabras: "El problema se resolverá pronto".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.