Trabajo deberá hacer cada día 3.000 inspecciones tras la regularización

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, se reunió ayer con los jefes de la Inspección de Trabajo para tratar sobre las 500.000 actuaciones contra el empleo de sin papeles que prometió realizar entre el 7 de mayo, fecha en la que finaliza el proceso de normalización de inmigrantes, y el 31 de diciembre. Dado que la Inspección sólo cuenta con 1.573 funcionarios, éstos deberán hacer una media de dos actuaciones diarias para cumplir la promesa. Un portavoz del ministerio declaró: "Se pueden hacer".

La plantilla de la Inspección de Trabajo está compuesta por 1.573 personas, de las cuales 756 son inspectores y 817 subinspectores. La diferencia entre ambos es que los primeros tienen competencia en asuntos, como la prevención de riesgos laborales, que están vedados a los segundos. En cualquier caso, todos ellos poseen autoridad en materia de empleo irregular de extranjeros.

Caldera explicó ayer a los jefes de las oficinas de la Inspección de toda España la marcha del proceso de normalización de inmigrantes y les pidió su opinión acerca del mismo. Por el momento, los inspectores no están imponiendo sanciones a los patronos que trabajan con sin papeles, sino que les instan a normalizar su situación antes de que finalice el proceso de normalización, cosa que sucederá el 7 de mayo.

Aplicación del Reglamento

A partir de esa fecha y hasta el 31 de diciembre, los inspectores deberán realizar 500.000 actuaciones contra el empleo irregular de extranjeros, según prometió el ministro en febrero ante el Senado. "Se aplicará el Reglamento de Extranjería de forma estricta", advirtió. El Reglamento contempla sanciones de hasta 60.000 euros por cada inmigrante que sea contratado de forma ilegal.

Para alcanzar las 500.000 actuaciones anunciadas por Caldera, cada uno de los inspectores y subinspectores debería realizar una media de dos actuaciones diarias, sin contar las que no se refieran al empleo irregular. El año pasado, las actuaciones de la Inspección contra el empleo de inmigrantes sin papeles no llegaron a 35.000.

En la oferta de empleo público de este año se han duplicado las plazas de inspectores, subinspectores, personal de apoyo informático y auxiliar, pero los nuevos efectivos no estarán disponibles para la tarea que se avecina.

Preguntado acerca de si, con los medios disponibles, será posible cumplir el objetivo prometido por Caldera, un portavoz del ministerio afirmó con rotundidad: "Se puede hacer. Dos inspecciones al día o más. Los inspectores están de acuerdo". Añadió que la cifra lanzada por el ministro en el Senado fue orientativa: "Pueden ser 400.000 inspecciones o 510.000". La subsecretaria del ministerio, Aurora Domínguez, será la encargada de coordinar el esfuerzo.

El mayor contingente de inspectores (259) está destinado en Andalucía, que es precisamente una de las regiones con mayor número de inmigrantes sin papeles empadronados y en la que, hasta el momento, el proceso de normalización ha cosechado una respuesta inferior a las expectativas. Hasta el pasado día 23, los empresarios andaluces habían presentado 20.043 solicitudes de regularización.

Tras Andalucía figura Cataluña, con 235 inspectores y subinspectores. Es la segunda comunidad autónoma con mayor número de extranjeros en situación irregular. Allí la normalización avanza a mayor ritmo: los empresarios han solicitado la regularización de 53.211 inmigrantes.

Sólo en tercer lugar figura Madrid. La Inspección de Trabajo en la comunidad autónoma con más irregulares cuenta con 184 inspectores y subinspectores. Hasta el miércoles de la semana pasada, en Madrid habían sido presentadas 63.864 solicitudes de regularización.

A continuación, aparece la Comunidad Valenciana, donde están destinados 165 inspectores y subinspectores. Hasta hace una semana, los patronos habían solicitado la regularización de 35.258.

En Melilla, donde hay más de 3.000 irregulares empadronados y sólo se han presentado cuatro expedientes de regularización, están destinados seis inspectores. El mismo número que en Ceuta, donde los sin papeles empadronados superan el millar y sólo han sido presentadas siete peticiones de regularización.