La Operación Salida se cierra con un muerto y largas retenciones en las carreteras

La Operación Salida de Semana Santa se cerró ayer en Euskadi con la muerte de un automovilista, registrada el pasado miércoles por la tarde en Amurrio, y largas retenciones en los puntos más conflictivos de la red viaria. La autopista A-8 (Bilbao-Behobia) registró ayer colas de más de ocho kilómetros de longitud en Irún a partir del paso fronterizo de Biriatou, según informó la consejería de Interior.

Las primeras retenciones de vehículos que pretendían atravesar la frontera con Francia comenzaron por la mañana, aunque los mayores problemas de tráfico se registraron en torno al mediodía, cuando las retenciones llegaron a superar los ocho kilómetros. A partir de ese momento, las caravanas fueron remitiendo paulatinamente y la circulación discurrió con normalidad.

También se volvieron a originar retenciones en territorio vizcaíno por el trasiego de automovilistas en dirección a Cantabria. El tramo de la A-8 comprendido entre las localidades de Barakaldo y Muskiz permaneció prácticamente bloqueado a primeras horas de la mañana. La N-I a su paso por Armiñón fue el punto más complicado en Álava por la salida de vehículos en dirección a Burgos.

La Dirección de Tráfico informó de que a partir del mediodía, coincidiendo con el final de la operación especial de salida, la circulación comenzó a resultar más fluida en toda la red viaria vasca.

El dispositivo policial volverá a activarse el próximo lunes, cuando se prevé el regreso de decenas de miles de personas, principalmente en el tramo comprendido entre las diez de la mañana y las diez de la noche. No obstante, en Guipúzcoa se mantendrá esa fase de retorno hasta la medianoche de ese mismo día con el fin de regular la gran afluencia de camiones prevista al finalizar la habitual prohibición para vehículos pesados de circular en días festivos.