Bono no aclara en su visita el futuro de Campamento Benítez

El cambio de color en el Gobierno central no se traduce, por el momento, en una solución al contencioso por el antiguo acuartelamiento de Campamento Benítez para su devolución a los ciudadanos de Málaga. La visita del ministro de Defensa, José Bono, sirvió para mostrar su disposición a llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento, pero, como reconoció el alcalde, Francisco de la Torre, se mantienen los mismos problemas y limitaciones que surgieron con su antecesor en el Ministerio, Federico Trillo. Bono y De la Torre retomarán las conversaciones después de Semana Santa, para que sus respectivos servicios jurídicos "traten de buscar una solución", explicó el regidor.

"El ministro de Defensa quiere llegar a acuerdos con todo el mundo, y por supuesto también con el Ayuntamiento de Málaga", dijo ayer Bono, que asistió al tradicional desembarco de la Legión y al traslado del Cristo de la Buena Muerte de la Congregación de Mena. "Si encontramos un lugar por donde justificar legalmente la petición, intentaré hacer todos los esfuerzos que estén a mi alcance en favor de las ciudadanas y ciudadanos de Málaga, y yo creo que vamos a conseguirlo, porque ambos queremos", aseveró.

De la Torre valoró la "buena disposición" del ministro, que tuvo un "tono muy cordial". Sin embargo, reconoció que la legalidad a la que Bono hizo referencia sigue siendo la principal dificultad para alcanzar un acuerdo sobre la devolución de los 270.500 metros cuadrados que ocupa el acuartelamiento, situado cerca del mar y del aeropuerto. Un terreno que fue cedido en 1924 al Ejército, como donación, según Defensa, o como cesión condicionada a su uso militar, según el Ayuntamiento. Ahí radica el problema, ya que el anterior ministro trató de subastar los terrenos por un precio de salida de 10 millones de euros, decisión paralizada por el contencioso judicial iniciado por el Consistorio.

Poco margen

El alcalde explicó que tanto los informes jurídicos de Defensa como los del Ayuntamiento dan poco margen, los primeros en cuanto a que exigen una compensación económica a cambio de los terrenos, que se dedicarán a espacios públicos y equipamientos, y los segundos al exigir la reversión gratuita. Bono "habla de buscar soluciones que no vayan a sentar precedente", dijo el alcalde, que abogó por "poner imaginación".

En este sentido, la secretaria provincial del PSOE y portavoz en el Ayuntamiento, Marisa Bustinduy, resaltó la "voluntad política muy clara" de Bono y defendió la necesidad de buscar fórmulas "que son casi lo mismo" que la gratuidad, pero "con las que se salve la ley". También el portavoz adjunto de IU, José Luis Portillo, valoró como "satisfactoria" la respuesta del ministro, y pidió la devolución de los terrenos "de forma gratuita o, en todo caso, por un precio simbólico". "No tiene sentido que el Gobierno trate de especular y sacar plusvalías con esos terrenos", concluyó.