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CONSUMO

La electrónica de capricho se dispara por encima de la industria del chip y del PC

Henning Kagermann, presidente de SAP: "La gente compra ahora tecnología porque le hace ilusión" - Mientras la industria del móvil, del ordenador y del chip crece en torno al 12%, la industria del 'gadget' aumenta hasta el 50%

Para el Día del Padre, el iPod blanco; para el Día de la Madre, la cámara naranja. El perfume y la corbata ya tienen sustitutos en la electrónica de regalo, la de capricho. Es el reinado del gadget, que se escapa de las tiendas de informática para exponerse en cualquier escaparate. Entra por los ojos.

Es un boom del que tiran nuevas empresas, que encumbran ferias como el Consumer Electronic Show de Las Vegas, mientras otras ferias tradicionales mueren (Comdex) o intentan adaptarse (Cebit) a la explosión de la electrónica de consumo.

En la feria alemana, Henning Kagermann, presidente de SAP, empresa líder en software de gestión de empresa, reflexionaba sobre esta tendencia imparable: "La gente compra ahora tecnología para mejorar su calidad de vida y porque le hace ilusión".

La pasada feria del Cebit dio por cerrada la crisis del sector tecnológico global porque iba a haber crecimientos de hasta el 4%; incluso parece que la industria del ordenador rondará el 12%. Sin embargo, a la vez, empresas dedicadas exclusivamente al gadget, a productos electrónicos personales y móviles, crecen al ritmo del 50%.

Los reyes de esta electrónica del capricho son nuevos. Ya no provienen del Japón, de empresas clásicas como Sony, Sanyo y Casio, sino de los tigres asiáticos: Corea del Sur (Samsung), Singapur (Creative Labs), Taiwan (Acer) y Hong Kong (Oregon Scientific).

Las estrellas de las ventas masivas son cámaras digitales, agendas, reproductores musicales, pulsómetros, teléfonos... Según la cadena Master, que posee 1.100 tiendas en España, en el último año sus ventas de electrodomésticos crecieron el 4,6%; pero las de ordenadores portátiles, el 134%; cámaras digitales, el 126%; agendas, el 389%, y aparatos MP3, el 1.600%. Según la consultora IDEC, la venta de cámaras digitales en Europa creció el pasado año el 58%. Y pese al canibalismo de los móviles con cámara, hasta el año 2008 aumentarán al ritmo del 35%.

Es la explosión de la electrónica portátil frente a la electrónica estática, la que se renueva pero no se reproduce. El televisor plano sustituirá al de tubo; el frigorífico de doble puerta, al de una puerta, pero la agenda electrónica o el MP3 no es un producto familiar. Es personal. Cada uno quiere el suyo. Se multiplican.

Si los hermanos Kashio consiguieron en los setenta que cualquiera tuviera una calculadora, Raymond Chan ha hecho lo mismo 30 años después con algo tan accesorio como el barómetro o los relojes que proyectan la hora en el techo (un millón de unidades vendidas en un año).

La empresa de Chan, Oregon Scientific, aumentó la facturación el 14%, pero los beneficios ascendieron el 64%. Ésa es otra característica de las empresas del gadget: un buen margen de beneficio.

Creative Labs, que se dedica más al capricho de la reproducción musical, en un trimestre ha vendido dos millones de aparatos MP3. Sus ingresos en un año han aumentado el 50% gracias al éxito de su Zen Touch.

"Es la electrónica para mejorar la vida", dice Chan en una entrevista concedida a Ciberp@ís. Aun más: es una electrónica para sentirse orgulloso de ella, para exhibir. Como antes se enseñaba el Rolex, ahora se enseña el iPod. No es sólo un reproductor musical, es un signo de estatus.

Jeff Hawkins, el rey de la agenda Palm, enumeraba en 2001 las cuatro peculiariades de un gadget de éxito: "Sencillo, barato, fiable y ligero". Hoy es imprescindible -y quizá por eso no triunfa su Treo- un quinto elemento: el glamour.

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