Presuntos Implicados celebra los 20 años con 'Postales', su noveno disco

En 1985, una emergente formación valenciana de nombre Presuntos Implicados irrumpía en la escena del pop con el estilo descarado y trivial de su primer disco, Danzad, danzad, malditos. Casi dos décadas más tarde, Nacho Mañó y los hermanos Sole y Juan Luis Giménez presentan su novena criatura discográfica, Postales, "de temática diversa y trasfondo comprometido", que presentan el día 31 en Madrid.

Las angustias propias de la edad -el paso del tiempo, las rupturas sentimentales- y los disturbios de un mundo enajenado, desde la guerra de Irak a la huella del 11-M, sirven de principales argumentos en las 12 nuevas composiciones del trío. "Siempre hemos sido un grupo con propensión a la melancolía", corrobora el guitarrista y fundador de Presuntos Implicados, Juan Luis Giménez. Suyo es el tema escogido como primer sencillo, Tenemos que hablar, una crónica sobre el dolor de las separaciones de pareja con la sorprendente aportación hip-hopera de La Excepción. Otra colaboración inesperada corre a cargo de Las Niñas, que se hacen oír en el tema más combativo de Sole, Quién. "Nos atraen los contrastes musicales y, al igual que Las Niñas o La Excepción, teníamos ganas de alzar la voz contra ciertas cosas", explica el veterano grupo.

Estas 12 nuevas "instantáneas sonoras", 14 en la edición especial del álbum, nacieron en la soledad de los estudios que posee cada miembro de la banda, lo que acentúa la diversidad estilística del trabajo. "Tendemos cada vez más a trabajar individualmente, aunque tengamos en mente el concepto de Presuntos Implicados", admite Nacho. A la hora de escoger entre las más de 25 canciones compuestas para la ocasión, el trío comprobó que títulos como Jerusalén 2.0. (Nacho), Canto (Juan Luis) o Quién (Sole) compartían un espíritu muy parejo de denuncia social. "Nos ha salido un disco más duro y guitarrero que cualquiera de los anteriores, quizás porque hayamos atravesado momentos personales de más intensa tristeza", anota Sole.

Regusto 'country'

El tono más abiertamente confesional aflora en Incapaz, de Sole ("sí, lo más amargo que he escrito nunca"); Boleros, de Nacho, o Polizón, la canción predilecta de Juan Luis, que le pidió la letra al menor de los hermanos Giménez, José Manuel. Este cantautor emergente, que firma con el nombre artístico de Manuel Veleta, es también el autor del tema que da título al álbum, quizá el más luminoso de todo el nuevo repertorio. "Es un tema muy bonito, de regusto casi country", explica Sole, "aunque también incluye ese punto melancólico de los veranos que se acaban y el paso inexorable de los años".

El trío que popularizó temas como Todas las flores, Mi pequeño tesoro o Cómo hemos cambiado ha tardado tres años y medio en concluir este nuevo trabajo, pese a las buenas críticas que obtuvo su antecesor, Gente (2001). "Sí, es cierto, cada vez nos lleva más tiempo retomar el proyecto de Presuntos Implicados y volver a ilusionarnos", confiesa Juan Luis. Y concluye: "A veces nos atenaza el complejo de que llevamos demasiados años, pero luego comprendes que U2 o Luz Casal también, y siguen tan frescos...".