Prisión para el acusado del incendio en que murió su hija

El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Alicante dictó ayer, como medida provisional, el ingreso en prisión sin fianza de José Rovira Quiles, acusado de prender fuego a su vivienda, incendio que causó el lunes la muerte por asfixia de su hija de cinco años. No obstante, tras prestar declaración durante media hora, el detenido fue internado en el centro psiquiátrico penitenciario de Fontcalent, a la espera de los resultados médicos sobre su estado de salud mental.

Según su abogado, Laureano del Castillo, el imputado sufre una alteración mental con delirios, depresión y tendencias suicidas. A mediados del pasado mes de febrero, el progenitor de la niña fallecida sufrió un episodio de alteración mental que le obligó a permanecer ingresado en el Hospital General de Alicante durante tres días. José Rovira Quiles reiteró la versión que 24 horas antes ofreció a la policía. El encausado reiteró que con su actuación perseguía suicidarse y, en ningún caso, herir a la pequeña. Manifestó que envió a la menor a casa de los vecinos de abajo a por leche para preparar el desayuno. Fue entonces, cuando aprovechó para atrancar con enseres las puertas y rociarlos con gasolina y aceite de motor. De repente, según la narración del acusado facilitada por su letrado, hubo un apagón. Cuando regresó a la habitación de matrimonio, se sorprendió al ver a la niña. La pequeña le dijo que había mucho humo y que no podía respirar. Según él, cogió una sábana y la empapó con agua para ponérsela en la boca. A partir de ese instante, ya no recordaba nada. A preguntas del fiscal sobre si perseguía hacer daño a su mujer hiriendo a la pequeña, según su abogado, el hombre "se derrumbó, empezó a llorar". "No. Mi hija era lo que más quería en este mundo", apostilló. El Juzgado de Instrucción número 3 se ha hecho cargo de las diligencias.