El alcalde pedirá a Aguirre que cambie una ley para frenar el comercio mayorista en Centro

El gobierno municipal de Alberto Ruiz-Gallardón se comprometió hace más de un año a hacer algo para reducir el número de comercios de venta al por mayor que copan las calles de algunas zonas del centro, sobre todo en Lavapiés y otros rincones del barrio de Embajadores. Pero, la Concejalía de Economía y Participación Ciudadana, que dirige Miguel Ángel Villanueva, se ha dado cuenta de que llevar a cabo ese empeño es "legalmente muy complicado" y ayer puso sobre la mesa, ante la comisión de Economía, una serie de propuestas para modificar las normativas que regulan la actividad comercial mayorista.

Lo primero que Villanueva hará será pedir al Gobierno de la Comunidad, presidido por Esperanza Aguirre, que modifique la Ley de Comercio Interior. Según el responsable municipal de Economía, la normativa autonómica "no contempla situaciones como las de Lavapiés, donde hay muchos comerciantes que tienen licencia de minorista pero, de hecho, actúan como mayoristas". Y eso ocurre porque "la ley casi no distingue entre las dos actividades, y los requisitos que exige para montar un local de venta al por mayor y otro de venta minorista son prácticamente los mismos".

Paralelamente a esa propuesta de modificación de la ley de la Comunidad, Villanueva propondrá al propio Ayuntamiento la aprobación de una nueva ordenanza municipal que se ocupe exclusivamente del comercio al por mayor. Además, estudiará la posibilidad, ya apuntada hace meses, pero aún no concretada, de que el Consistorio "expropie los usos" de ciertos locales "cuya actividad resulte claramente incompatible con el medio ambiente". Es decir, que expropie no la propiedad de los locales sino el uso, obligando al dueño a cambiar de actividad.

600 locales en Lavapiés

El inventario que ha realizado la Concejalía de Economía en Lavapiés arroja los siguientes datos: en esa zona del barrio de Embajadores hay 2.836 locales comerciales, pero 580 de ellos están "inactivos". De los que sí funcionan, 619 (un 27%) se dedican al comercio al por mayor, la gran mayoría en el sector textil. Eso genera en el barrio, según el Ayuntamiento, problemas de todo tipo: los embalajes se acumulan en las aceras entorpeciendo el paso, la carga y descarga es continua y descoordinada -en una zona con calles estrechas y aceras aún más estrechas- y los locales se multiplican creando una especie de polígono industrial en pleno centro.

La concejal socialista Ana de Sande recordó ayer que las medidas anunciadas por Villanueva fueron aprobadas por unanimidad de los tres grupos en el pleno municipal, a propuesta del PSOE, hace más de año y medio. "Bienvenida la iniciativa, pero ya es hora de que empiece a aplicarse lo acordado", dijo. Julio Misiego, de IU, coincidió en que las medidas de Economía en este terreno van "muy lentas" y exigió que la ordenanza sobre comercio minorista se haga "ya".