El homínido enano de la isla de las Flores no era un individuo deforme
El homínido enano que vivió en Indonesia hace 18.000 años y que los paleontólogos han apodado Hobbit, era un individuo normal, no un ejemplar deforme, tal vez con microcefalia, como habían sugerido algunos investigadores ante las inesperadas características del ejemplar: un tamaño pequeño, capacidad craneal similar a la de un chimpancé (unos 400 centímetros cúbicos) y una mezcla de rasgos muy antiguos con otros de especies mucho más modernas. Y todo ello en unos fósiles de hace sólo 18.000 años, es decir, cuando la especie actual, Homo sapiens, estaba completamente desarrollada en el mundo. La nueva especie se denomina Homo Floresiensis.
El cerebro de LB1, nombre oficial del cráneo de este extraño espécimen cuyos fósiles fueron encontrados en la isla de las Flores y dados a conocer a finales del año pasado, sugiere que el individuo llevaría una vida perfectamente normal como cazador-recolector, según un artículo publicado en la revista Science (3 de abril).
Dean Falk, del Departamento de Antropología de la Universidad del Estado de Florida, líder del equipo autor del estudio, explica que se ha hecho un molde virtual tridimensional -mediante técnicas de tomografia computerizada del cráneo fósil- y que de su análisis se desprende que la forma del cerebro de LB1 es única, pero parecida a la de Homo Erectus, es decir, los homínidos originados en África que fueron los primeros en emigrar de ese continente ancestral humano hace unos dos millones de años.
El Hobbit, concluyen los científicos, tendría capacidades cognitivas relativamente altas. Para descartar la posibilidad de que el individuo sufriera microcefalia, Falk y sus colegas han comparado el molde virtual del cráneo con un ejemplar clásico con esta patología y descarta que el Hobbit de la isla de las Flores la sufriera. Algunos científicos argumentan que la microcefalia congénita grave es muy heterogénea, con formas craneales muy variadas, por lo que la comparación con un solo caso no sería suficiente para zanjar la cuestión.
El hallazgo e interpretación de Homo Floesiensis está lleno de controversias: por ejemplo en el yacimiento aparecieron herramientas de caza que se han vinculado al Hobbit, pero algunos investigadores no creen que un cerebro tan pequeño pudiera producir instrumentos como esos, informa The Scientist. La polémica en torno a Hobbit no se limita a las incógnitas científicas. Tras la presentación de los fósiles en noviembre del año pasado, el paleontólogo Teuku Jacob, de la Universidad Gadjah Mada de Jakarta, se llevó los fósiles a su laboratorio. Ahora, Michael Morwood, de la Universidad de Nueva Inglaterra (Australia) ha protestado porque Jacob ha devuelto los fósiles al Centro de Arqueología de Jakarta, pero algunos de ellos están en "condiciones absolutamente increíbles" e incluso algunos han resultado destruidos.
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