Faltó algo
Para la cultura anglosajona, el estilo lounge posee una connotación esteticista que hace que se pueda perdonar las imperfecciones en la ejecución instrumental, con tal de reproducir fielmente y con cierta leve ironía la atmósfera que rodeaba aquella música del pasado.
En el caso de Pink Martini, inesperados triunfadores con su propuesta inequívocamente retro, el asunto es recrear las orquestas de los años treinta y cuarenta, con el punto de mira puesto en el cosmopolitismo hedonista de las películas de la edad de oro de Hollywood, sazonado con especias latinocaribeñas. Sin embargo, en su concierto en Madrid y pese a que temas como Sympathique y Amado mío, el clásico de la película Gilda, funcionaron bien ante un público no demasiado exigente, se observó cierto encorsetamiento, cierta falta de cintura a la hora de tocar con gracia el repertorio escogido. Repertorio, por cierto, sobre el que siempre cabría asesorarles un poco, porque La malagueña del maestro Lecuona o la versión en clave de bolero del clásico norteamericano Clementine no están mal, pero siempre hay miles de canciones más interesantes a la hora de reinterpretar. De entre las mejor tocadas en el concierto figura Una notte a Napoli, compuesta por el grupo junto a Alba Clemente, estrella italiana de los escenarios y la televisión en los años setenta.
Pink Martini
Thomas M. Lauderdale (piano y dirección musical), China Forbes (voz), Timothy Nishimoto (voz), Gavin Bondy (trompeta), Robert Taylor (trombón y trompeta), Douglas Edwards Smith (vibráfono y percusión), Brian Davis (congas y percusión), Derek Rieth (bongos y percusión) y Martin Zarzar (batería y percusión). Sala Arena. Madrid, 14 de marzo.
No es que el motor de este combo de 10 componentes, el pianista de rasgos achinados y pelos teñidos de rubio, Thomas M. Lauderdale, no hiciera su trabajo correctamente, no señor. Ni que la vocalista China Forbes no resultara, al menos en algunos tramos del concierto, convincente. Es que faltaba algo. Algo difícil de definir en concreto, para que el concierto de Pink Martini no pasara de ser más que una recreación clónica y superficial de aquella música de cabarets de humo y alcohol duro.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
Prima de diciembre 2025: ¿Cuál es la fecha límite para recibir el pago y cómo calcular el monto?
Kast gestiona con presidentes de la región un corredor humanitario para devolver a los migrantes irregulares
La Administración Trump amplía a 39 países la prohibición de viajes de sus ciudadanos a Estados Unidos
Lo más visto
- Elon Musk, más cerca de ser el primer hombre en alcanzar una fortuna de un billón de dólares
- La UCO precipitó la detención del expresidente de la SEPI porque se percató de que lo seguían cuando iba a una cita con Leire Díez
- El rechazo de Francia y las dudas de último minuto de Italia amenazan con descarrilar la firma del acuerdo entre la UE y Mercosur
- La jueza de la dana declina citar a Sánchez porque no consta que estuviera informado “en tiempo real” por Mazón como Feijóo
- Un tercio de las personas LGTBI+ ha sido expulsado de su casa por su orientación o identidad




























































