La memoria sagrada de El Maestrat

La Fundación La luz de las Imágenes inauguró ayer su cuarta exposición, que reúne 175 piezas artísticas vinculadas a los territorios castellonenses de la antigua diócesis de Tortosa. Sant Mateu es la sede principal de esta muestra en la que, tal como expuso ayer su comisaria, Yolanda Gil, no se pretende únicamente mostrar el patrimonio artístico, mueble e inmueble, de esta comarca, sino hacer una invitación al descubrimiento del territorio del norte, tanto en la costa como en el interior. Iglesias, ermitas, pinturas, tejidos, orfebrería, esculturas y documentos componen este Paisajes sagrados, que ha contado con un presupuesto cercano a los 10 millones de euros. Para Gil, contar la historia de la religión en El Maestrat es contar la historia de sus pueblos. Por eso, se ha diseñado una ruta que acoge las distintas sedes de la exposición y que también pasa por Traiguera, Albocàsser, Peñíscola, Castellfort y Benifassà. Sin embargo, la intención de la fundación no es que los visitantes recorran la ruta de forma programada, sino que las visitas a los distintos municipios se extiendan hasta fin de año, momento en el que finalizará la exposición que después podrá verse en Xàtiva y Alicante. De hecho, las muestras de Albocàsser y Castellfort no se inaugurarán hasta primavera, mientras que las visitas a la Pobla de Benifassà están previstas para el próximo otoño. Será entonces cuando el itinerario, completo, acabará con la visita, ahora muy restringida, a la Cartuja de Santa María, un monasterio cisterciense ubicado en la Tinença.

De momento, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, inauguró ayer la sede de Sant Mateu y la rehabilitación de la ermita de la Mare de Déu de la Font de la Salut, en Traiguera. Los elementos restaurados en ambos casos serían suficientes para justificar una exposición, según dijo ayer la comisaria. La arciprestal de Sant Mateu acoge, entre sus obras más destacadas, un retablo de Valentí Montoliu, cedido por el Ayuntamiento de Vilafranca, que supone la única muestra completa de los retablos creados por este pintor del siglo XV. También en Sant Mateu, dentro de las obras de orfebrería, destaca la custodia de la ermita de la Mare de Déu de la Font de la Salut de Traiguera, cuya restauración, con pinturas del barroco ilusionístico, resulta especialmente atractiva.

Los más avezados echaron de menos piezas de Oliet, autor clave del XVIII, o el carro de los sexenios de Morella. Y pese a la magnitud de la exposición, la comisaria admitió que queda mucho patrimonio por recuperar, restaurar y enseñar.