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Entrevista:Gari Kaspárov | 'Número uno' mundial durante 20 años | AJEDREZ | La retirada de un genio

"Puedo ser asesinado, pero lucharé contra Putin"

Leontxo García

Es probable que Gari Kímovich Kaspárov (Bakú, Azerbaiyán; 13 de abril de 1963; nacionalizado ruso en 1990) vuelva como invitado de honor a la habitación 103 del hotel Aníbal, que ya lleva su nombre, pero lo haría sin la tensión especial que se vivió entre esas cuatro paredes durante los torneos de Linares (Jaén) de los últimos 15 años. Kaspárov recibe al periodista por última vez como ajedrecista profesional y le muestra lo que ocupan sus análisis de jugadas en el ordenador: 10,3 megabytes, como un libro de casi 2.000 páginas. Es sólo una parte de su trabajo de 30 años con la energía de un purasangre, la que ahora volcará contra el presidente de Rusia, Vladímir Putin. Mientras su madre, como siempre, se ocupa de todos los detalles, él habla con la vehemencia de un campeón del maximalismo.

"No pensamos en ganar unas elecciones, sino en conseguir una situación que permita unas elecciones democráticas. Rusia se desintegra por la corrupción"
"El motivo principal de mi adiós es que necesito sentir que marco la diferencia, que millones de personas disfrutan con mis partidas, y ya no siento eso"

Pregunta. Aparte de su hartazgo de la Federación Internacional (FIDE), debe de haber más motivos para que se retire. ¿Está seguro de que será capaz de vivir sin la tensión de los grandes torneos?

Respuesta. Eso mismo me ha preguntado [el indio Viswanathan] Anand [el número dos mundial] y le he dicho que espere seis meses para la respuesta. El motivo principal de mi adiós es que yo necesito sentir que marco la diferencia, que cuando me enfrento a Anand en Linares o en otro torneo lo hago para que millones de personas disfruten con la partida. El problema es que ya no siento eso. Admito que deseaba retirarme como campeón unificado del mundo, pero la cancelación por parte de la FIDE de mi duelo con [el uzbeko Rústam] Kasimyánov en enero y el maltrato constante hacia mí fueron la gota que desbordó el vaso. Entonces me motivé para triunfar de nuevo en Linares y retirarme.

P. Entonces, ¿no se siente viejo?

R. Cumpliré 42 años dentro de un mes, pero nadie duda de que puedo seguir ganando a los mejores. Lo esencial es que casi todos mis sueños están cumplidos. Dije que derrotaría a la siguiente generación y lo hice. Es cierto que [el ruso Vladímir] Krámnik [el número tres] me ganó en el Mundial de 2000, pero yo he seguido siendo el número uno y él juega cada vez peor. Quería que mi hijo me viera ganando el Campeonato de Rusia en Moscú y lo conseguí el pasado otoño. También quería que me viese como el único campeón del mundo, pero eso no ha sido posible.

P. ¿Y qué le motiva ahora?

R. Muchas cosas. Los seis tomos de la colección que estoy escribiendo sobre los campeones del mundo; el libro sobre cómo la filosofía del ajedrez es muy útil en la toma de decisiones para cualquier persona, que aparecerá en 15 idiomas a fin de año; las conferencias que doy para hombres de negocios en Suiza o Brasil; los artículos sobre política internacional que escribo para el Wall Street Journal, o acudir a una manifestación contra el presidente Putin... Ahora lucharé contra él y por la democracia en Rusia.

P. Por cierto, usted ha llamado a Putin "dictador" y "Calígula del siglo XXI" entre otras cosas. En Rusia, eso puede bastar para que le maten. ¿Es que no tiene miedo?

R. Sé que corro el riesgo de ser asesinado, pero creo que tengo razón en lo que hago y digo y no puedo dejar de hacerlo. Tomo ciertas precauciones, me protejo..., pero admito que el peligro existe. Por eso estoy acelerando la producción de los libros que escribo.

P. Usted se autoproclamó "embajador de la perestroika" en 1985, pero atacó a Mijail Gorbachov en 1990 por no evitar las matanzas étnicas en Bakú. ¿Cómo le juzga ahora?

R. Es difícil estar enfadado con Gorbachov cuando tenemos un coronel del KGB mandando en Rusia. No puedo negar su gran contribución al intentar reconstruir el país, pero no fue honrado y no lo es ahora cuando dice que buscaba la democracia. Lo que él deseaba era reconstruir el socialismo soviético. Por tanto, fue un reformista muy limitado y fracasó. [Boris] Yeltsin fue más eficaz, pero eligió a Putin como sucesor, de lo que yo creo que se arrepiente ahora.

P. ¿Cree que Putin está detrás del asesinato del líder checheno Aslán Masjádov?

R. Estoy seguro de que la orden fue política. De los líderes chechenos, Masjádov era el único que abogaba por la paz. Cuando Putin llegó al poder, había una guerra por la independencia de Chechenia. Ahora hay otra, alimentada por terroristas islámicos, en todo el norte del Cáucaso. Es uno de los grandes fracasos de Putin.

P. Usted lidera el movimiento Elecciones Libres 2008. ¿Se ve como candidato a presidente de Rusia?

R. Ahora no pensamos en ganar unas elecciones, sino en conseguir una situación que permita elecciones realmente democráticas. De momento, me veo como uno de los líderes que pueden forzar al Gobierno a cambiar de dirección y convencer a una gran parte de los rusos de que cambien su opinión sobre el Gobierno. Estamos en un país sin estabilidad, que se desintegra por la corrupción, sin futuro para nuestros hijos..., mientras los que mandan en el régimen de Putin se enriquecen.

P. Volviendo a su retirada del ajedrez, la reacción unánime de sus colegas es muy llamativa. Todos le alaban y lamentan mucho su marcha, incluso aquéllos que le consideran arrogante, prepotente o déspota.

R. Eso tiene una explicación. Yo ya estaba ahí, era el punto de referencia, cuando todos ellos empezaron a jugar. Sienten que les va a faltar algo. Hace un rato le he dicho a Anand que ahora él será el dinosaurio, el abuelo de la tribu, y creo que no le ha hecho mucha gracia darse cuenta.

P. ¿Será más fácil la reunificación del título mundial sin usted en medio?

R. En teoría, sí, porque, si la FIDE y una gran mayoría de los jugadores de la élite se ponen de acuerdo, sólo existirá el riesgo de que Krámnik quede aislado, pero su legitimidad es cada vez menor. Ahora bien, mi retirada pone a todos ellos ante un prueba importante: ahora ya no está en el medio esa gran roca que era yo. A ver si son capaces de arreglarse.

P. Pero fue usted, con razón o sin ella, quien provocó el cisma en 1993, cuando se alió con el británico Nigel Short para disputar la final del Mundial en Londres sin la FIDE. ¿Fue un error?

R. Sí, un gran error, porque calculé mal. Creí que Short lograría el apoyo de los jugadores occidentales y apoyo popular, pero no lo consiguió. Aunque también es cierto que esa época fue la única en la historia del ajedrez en la que hubo un gran apoyo de patrocinadores privados, como el diario The Times o la empresa Intel. Pero entonces todo el mundo se unió para atacarme, en vez de apoyar mi revolución, y yo seguí luchando, en vez de rendirme. Todo eso llevó al desastre actual.

P. Pero ha habido multinacionales del deporte profesional interesadas por el ajedrez.

R. Sí, primero Octagon y después IMG, en 2002. Les interesaba mucho el ajedrez en los colegios y en Internet y también lo veían útil para introducirse en los mercados emergentes de Europa del Este. Pero, cuando vieron la incompetencia de la FIDE, salieron corriendo.

P. ¿Qué habría sido de Kaspárov sin el ruso Anatoli Kárpov?

R. No le echo de menos en absoluto, aunque este verano le voy a dedicar muchas horas porque el próximo tomo de la colección que escribo tratará sobre mis cinco duelos con él. Pero ya sé que su pregunta no va por ahí. Mi vida está compuesta de retos. Ciertamente, el reto de destronar a Kárpov fue tremendo porque tenía una dimensión política muy fuerte y, además, batimos el récord de rivalidad en todos los deportes. Me fortaleció mucho como jugador y como persona. Pero luego he afrontado otros desafíos. Y ahora estoy en otros, como luchar por la democracia en Rusia.

P. Suponga que hay un acuerdo para terminar con el cisma y el nuevo campeón le desafía a usted dentro de uno o dos años. ¿Volvería?

R. Le contestaré con toda la sinceridad posible cuando aún no he vivido 24 horas como jugador retirado. Yo daré alguna exhibición de partidas simultáneas, jugaré algún torneo de partidas rápidas y también a través de Internet, seguiré los torneos clásicos..., pero sólo para divertirme. Además, escribir mis libros sobre los campeones me obligará a analizar partidas todos los días y así mantendré mi mente en forma. Pero mi intelecto estará concentrado en otras cosas más interesantes para mí y espero que también para los demás.

Nadie puede negar que revolucionó el ajedrez durante sus 20 años de reinado. Ahora, a punto de cumplir

los 42 y tras su noveno triunfo en el Torneo de Linares, el ruso Gari Kaspárov

deja de luchar en el tablero para hacerlo en la política de su país aunque su vida corra peligro

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Sobre la firma

Leontxo García
Periodista especializado en ajedrez, en EL PAÍS desde 1985. Ha dado conferencias (y formado a más de 30.000 maestros en ajedrez educativo) en 30 países. Autor de 'Ajedrez y ciencia, pasiones mezcladas'. Consejero de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) para ajedrez educativo. Medalla al Mérito Deportivo del Gobierno de España (2011).

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