800 delitos de menores prescriben en Alicante por el atasco en la Fiscalía
Las carencias persisten dos años después de que la Generalitat anunciara más medios
La Fiscalía de Menores de Alicante ha lanzado la voz de alarma por el "disparatado" número de delitos cometidos por menores que quedaron impunes (794 desde 2002) por el colapso que arrastra el ministerio público desde que entró en vigor la Ley del Menor. En 2004 en Alicante se produjeron 7.354 detenciones de adolescentes. Este mes de marzo, el ministerio público está pendiente de resolver 817 delitos, cometidos muchos de ellos hace año y medio.
El ministerio público alerta de que, con la actual plantilla, es "incapaz" de abordar la "creciente" criminalidad de los menores en Alicante, destacada por la gravedad de infracciones cometidas por niños. El 14 de marzo de 2003, la Dirección General de Justicia de la Generalitat reconoció el colapso del ministerio público y se comprometió a resolver la saturación de la Fiscalía de Menores en Alicante. Dos años después, las carencias dotacionales persisten con el consiguiente perjuicio para la reinserción de los delincuentes.
Fuentes de la Fiscalía de Menores lamentan que la gran mayoría de las infracciones cometidas por menores calificadas como faltas, esto es hurtos valorados en menos de 400 euros, lesiones, amenazas e insultos, prescribe en la provincia de Alicante. De esta forma, los menores eluden recibir las medidas socioeducativas oportunas para su integración. En 2004, un total de 1.365 faltas prescribieron.
"La sensación de impunidad que tienen los chavales delincuentes que operan en la provincia de Alicante les alienta a seguir delinquiendo. De ahí las cifras de criminalidad tan tremendas", señalaron fuentes del ministerio público. Una intervención rápida de la Fiscalía de Menores, oficina judicial competente para ordenar la aplicación de las medidas cautelares en aras de la reinserción de los jóvenes, impediría que estos niños se conviertan en un futuro en peligrosos delincuentes.
Ésta es la opinión compartida de dos fiscales de menores de la Audiencia de Alicante. Este mes de marzo, la Fiscalía de Menores está pendiente de calificar 817 delitos, la mitad (405) fueron infracciones cometidas en 2004 y cada una de ellas tuvo como autor responsable a varios niños. Pero no son pocos los delitos pendientes de enjuiciar que arrastran desde mayo de 2003. "Esto es una aberración. Muchos adolescentes cumplen la condenan cuando tienen barba", reprocharon.
La insuficiente plantilla de funcionarios, encargados de emitir el informe del menor delincuente en base al cual el fiscal elevará el escrito de acusación, retrasa la celebración de los juicios en una media de 18 meses. Este retraso en la tramitación y posterior procesamiento de los delitos frustra, según la Fiscalía de Menores, el principio básico de la Ley del Menor, concebida para la reeducación y reinserción de los muchachos.
Las cifras corroboran la creciente criminalidad de este sector de la población en la provincia de Alicante. El espectacular aumento llevó, el pasado año, a la Comisaría de Alicante, tras expresar "su preocupación por la elevada criminalidad infantil", a hacer un llamamiento a la "colaboración de los padres en las tareas de reeducación y reinserción" de los menores.
En 2003, el número de chavales, de entre 14 y 15 años, a los que se les aplicó la Ley del Menor en Alicante fue de 3.415, es decir 221 casos más que los registrados ese mismo año en Valencia, con mayor población. En el caso de los adolescentes de entre 16 y 17 años, el número de implicados en casos delictivos en Alicante fue también superior, con casi 700 detenciones más que en Valencia, hasta alcanzar los 3.689 arrestos. En la comparación de la incidencia de la criminalidad infantil de Alicante con otras provincias como Madrid y Barcelona, las cifras revelan una realidad aún más inquietante. Alicante prácticamente registró el mismo número de niños, de 14 y 15 años, detenidos que la capital (con 3.579 arrestos) y Barcelona (3.692).
Las cifras también suscriben la mayor peligrosidad. Así, en 2003, Alicante fue escenario de cuatro intentos de homicidio, dos de ellos con resultado de muerte. En 2004, según el cómputo de la Fiscalía, el número de menores detenidos en Alicante fue superior al año precedente, con 250 arrestos más.
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