George Scott, cantante de 'gospel'
George Lewis Scott, miembro fundador del grupo Blind Boys of Alabama, falleció el miércoles 9 de marzo a los 75 años mientras dormía en su casa de Durham (Carolina del Norte).
Diabético y con problemas cardiacos, Scott había renunciado a las giras, aunque seguía haciendo discos con sus compañeros. En los últimos 15 años, el grupo cultivó el mercado pop más que el circuito religioso, grabando con artistas culturalmente próximos -Solomon Burke, Mavis Staples, Aaron Neville-, pero también con k. d. lang, Bonnie Raitt, Chrissie Hynde, Michael Franti, Robert Plant, Lou Reed o Ibrahim Ferrer.
Funcionó: consiguieron cuatro premios Grammy consecutivos por Spirit of the century, Higher ground, Go tell it on the mountain y There will be a light, este último hecho a medias con su admirador Ben Harper.
Scott nació ciego en Notasulga (Alabama) el 18 de marzo de 1929. En 1939, internado en una escuela para minusválidos, añadió su guitarra y su voz de barítono a los Happy Land Jubilee Singers, un grupo de alumnos que, para consternación de sus profesores, pronto deseó profesionalizarse. Su modelo era el Golden Gate Quartet y no se limitaban al cancionero sagrado: durante la Segunda Guerra Mundial interpretaban con gran éxito un himno comunista, Stalin wasn't stallin.
Los vocalistas ciegos eran bien acogidos en las iglesias y, en 1949, un promotor les rebautizó como los Five Blind Boys of Alabama, para competir en vivo con los Five Blind Boys of Mississippi. En realidad, ni todos eran ciegos ni siempre fueron cinco (lo que motivaría que acortaran el nombre).
Aquellos enfrentamientos de grupos eran enormemente populares ya que su variante del gospel, llamada jubilee singing o hard gospel, se prestaba al frenesí y al clímax emocional; su excitante estilo se introdujo en la música popular a través de la versión profana de los Isley Brothers.
Grabaron para Palda, Specialty, Vee Jay, Savoy, PIR, Keen y otros sellos enfocados hacia la comunidad afroamericana. Fieles a sus creencias, rechazaron seguir la vía de Ray Charles o Sam Cooke, que transformaron los éxtasis divinos en las apoteosis del soul.
Aunque se sabía que su repertorio podía gustar (los Rolling Stones adaptaron una pieza suya), no fueron descubiertos por el público blanco hasta finales de los ochenta, cuando protagonizaron The gospel at Colonus, un musical que recreaba la historia de Edipo con modos de gospel.
En 1992 debutaron en una compañía grande -Nonesuch, parte de Warner- con el disco Deep river. Desarrollaron una estrategia de crossover con la ayuda de la empresa House of Blues y terminaron finalmente en Real World, la compañía de world music patrocinada por Peter Gabriel.
Este acercamiento al gran público fue en sus propios términos, recuperando canciones del culto o temas que se prestaban al tratamiento gospel. Así, su próximo disco, Atom bomb, incluye composiciones de Macy Gray, Blind Faith o Norman Greenbaum, aparte de una añeja pieza recomendada por Tom Waits, con acompañantes como Billy Preston, David Hidalgo y Charlie Musselwhite.
Scott y el otro superviviente de la formación original, Clarence Fountain, se preocupaban de que todo quedara dentro de su ortodoxia: "Seguimos siendo soldados de Dios que dan testimonio de su fe".-
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