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Entrevista:JUAN MARÍA ATUTXA | Presidente del Parlamento vasco

"Sigo sin haber cometido pecado ni desliz"

Pregunta. Creo que, para congraciarme, debo entrarle diciendo que tiene un pedazo de mata de pelo, y ni una cana.

Respuesta. Pues no sé con qué gafas me está mirando.

P. Se habla del caso Atutxa. ¿Es usted un caso?

R. Yo no soy el caso. Lo que pasa es que, tras esa denominación, hay algo mucho más profundo: el caso Parlamento vasco.

P. ¿Nota que, con respecto a la Consejería de Interior, ha perdido su estado de gracia?

R. Sin duda alguna. Permaneciendo en el mismo estado de gracia en el que viví aquellos ocho años. Sigo sin haber cometido el más mínimo pecado ni desliz.

P. ¿Y no pecar en nada no es muy aburrido?

R. Es muy aburrido. Lo que pasa es que, en la política, cuando menos hay que guardar las formas, y hay cuestiones que están totalmente prohibidas.

P. ¿Cuál es el peor mandamiento para violar en política?

R. La manzana. La manzana de la prevaricación o, en aquel entonces, la de caer en la tentación de los atajos para perseguir el delito, incluso el delito mayúsculo del terrorismo.

P. Anunció que dejaba la política, y se vuelve a presentar. ¿Euskadi no puede vivir sin usted?

R. Nooo, caramba, por Dios. Jamás de los jamases pensaría que yo pudiera ser un elemento indispensable en Euskadi.

P. Entonces es que no se halla sin el sillón.

R. Tampoco es esto. Donde no me hallaría es en casa. Ni en mi casa se hallarían con tal estorbo. Nunca seré presidente del Hogar del Jubilado.

P. Pero tiene un futuro en la BBK. ¿Es mejor ser banquero o dedicarse a salvar a la patria?

R. Ambas cuestiones son un servicio verdaderamente necesario.

P. Retirados Garaikoetxea, Ardanza y Arzalluz, ¿quiénes son el bueno, el feo y el malo en el nacionalismo vasco?

R. El malo, muy malo, Arnaldo Otegi. El bueno, Josu Jon Imaz; el feo, alguno de los que se han salido de las coordenadas. Algún amigo.

P. ¿Y el más malo de la política española?

R. Aznar. Malo de echarse a temblar. Dios nos ha librado de buena.

P. Se dice amante de los debates calurosos. ¿Cómo debatiría con Sharon Stone?

R. Pues no sé si el debate caluroso se me subiría a la cabeza o se me bajaría a los pies.

P. ¿En qué se equivoca el PNV?

R. En la actualidad, yo creo que estamos acertados. No es equivocación, sinoimpotencia para explicar, cara a cara, determinados planteamientos.

P. ¿Le gusta Patxi López?

R. Sí. Creo que es una persona sincera. Pero no lo veo como candidato a lehendakari.

P. ¿Y María San Gil?

R. Son dos caracteres distintos. Como persona me gusta más Patxi López.

P. ¿Qué ventajas encuentra a Iturgaiz o a Mayor Oreja?

R. Iturgaiz es un niño grande. Mayor Oreja, un perfecto zorro.

P. ¿Quién es hoy el gran crack de la política vasca?

R. El lehendakari.

P. Si él no es un desagradecido, cuente, como mínimo, con un chalé en Alicante.

R. Estaría bien. Alicante me gusta también.

P. ¿Cree, con Maragall, que los conflictos se arreglan con vaselina?

R. En la política hace falta vaselina. Pero hay engranajes que se parten de tal manera que hay que reponerlos.

P. Y si resultara que, como dice Óscar Terol, Todos nacemos vascos, ¿con quién discutiría Ibarretxe?

R. Entre los vascos. Con el reconocimiento de pleno derecho a ser vasco a aquel que hubiese nacido en Marruecos o en la Conchinchina, en Valladolid o en el Goiherri, habría diferencias de proyectos e ideológicas que son una riqueza. Y ¿para qué sirve la democracia si no existe la diferencia?

P. ¿Le gusta que sea presidente de los obispos "un tal Blázquez", que dijo Arzalluz?

R. Me alegra enormemente. He mantenido un trato absolutamente cordial, respetuoso y yo creo que próximo con él.

P. Cuénteme un chiste verde, que creo que los borda.

R. ¡Huy!, no se me ocurre en este momento ninguno. Tendría que hacer un verdadero esfuerzo.

P. Pues dicen que va de picantón.

R. ¡Huy, huy, huy! Quién habrá sido.

P. Hagamos una prueba: ¿confunde el amor propio con algo hecho en solitario?

R. ¡Ja, ja, ja! El amor propio es para compartirlo con los demás. Lo que se hace en solitario, pues es hacerlo en solitario.

Juan María Atutxa, en la huerta de su casa, junto a Lemona.
Juan María Atutxa, en la huerta de su casa, junto a Lemona.SANTOS CIRILO

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