Camps volvería a lograr la mayoría absoluta, según un sondeo del PP

Francisco Camps volvería a ser presidente de la Generalitat y el PP revalidaría su mayoría absoluta actual, incrementándola incluso en 1 diputado, en las Cortes Valencianas si las elecciones autonómicas se celebraran en estos momentos. Estos son los datos de una encuesta realizada por el PP que Camps dio a conocer ayer personalmente, en una iniciativa política que tiene escasos precedentes y justo en el momento en que su partido atraviesa una seria división y su acción de gobierno se ve cuestionada desde diversos sectores.

Según este sondeo, los socialistas también ganarían un escaño. El gran perjudicado sería EU-L'Entesa que perdería 2 diputados, pasando de los 6 actuales a 4. La encuesta constata "una ligera transferencia de voto que se produce desde el partido socialista al PP" que podría tener su origen, según Camps, en "las políticas del Gobierno de Zapatero hacia la Comunidad Valenciana" y a "un cierto seguidismo de las políticas que pueda impulsar Maragall".

El presidente de la Generalitat afirmó que a día de hoy no sabe "cuál es el proyecto para España del Gobierno de Rodríguez Zapatero", refiriéndose en concreto al modelo de sanidad, educación, política de vivienda, modelo fiscal, territorial y de inmigración. Camps criticó el hecho de que el líder socialista "no se ha dignado reunirse con los presidentes de las comunidades autónomas para hablar de una cuestión tan importante como la de la inmigracíón".

Camps anunció que el PP ya está en campaña para las elecciones autonómicas de 2007. Así, en los dos próximos meses el partido, el grupo parlamentario y el Consell realizarán un análisis exhaustivo de la gestión realizada por el Ejecutivo desde 2005. Esta iniciativa concluirá el mes de mayo con un acto en el que participará Mariano Rajoy. Antes, el 29 de marzo, el secretario general del PP, Ángel Acebes, participará en una reunión del Comité Ejecutivo Regional del PP.

El presidente de los populares, de otro lado, negó la existencia de discrepancias en el seno de su partido por temas como el del idioma.