Todo es política
El viernes por la noche constaté de nuevo el uso y abuso que se ejerce de los medios por parte de la política. Considero que todos tenemos derecho a ver la realidad desde nuestra perspectiva y que muchas veces desgraciadamente estamos tan condicionados que ni tan siquiera es una cosa que podamos elegir. Pero lo triste es que en este siglo XXI se nos trate de robar ese privilegio, anular nuestra capacidad crítica, condicionarnos para que no seamos libres a la hora de pensar, que en vez de darnos datos, se nos den tan solo opiniones. Dicho de otra manera en vez de rigor informativo, la objetividad, se ha puesto de moda la opinión tendenciosa, una especie de manipulación tolerada o avalada por la democracia.
Y entonces las víctimas del terrorismo se sienten violentadas y utilizadas por los políticos. Y es que el 11 de marzo en Canal 9 se daban visiones como el que se retiraran las tropas de Irak suponía una victoria para el islamismo radical, mezcladas con las declaraciones de personas que habían sufrido directamente el atentado. Cuando estaba indignado por ello también pude ver cómo en la conmemoración del 11-M en TVE-1 en uno de los 23 documentos presentados, se exponían imágenes de las concentraciones de ciudadanos enfrente de sedes políticas en los días subsiguientes.
Yo no sé ustedes pero yo no vinculo la conmemoración, el recuerdo de un atentado con los trasfondos que pueda tener, al menos no era algo que me preocupara en esos instantes. Creo en la libertad de expresión, pero también defiendo que debemos analizar la motivación que hay tras cualquier análisis de la realidad. Y el viernes era el día 11, no era ni el 12 ni el 13 ni el 14 de marzo. No era cuando el PP perdió sus elecciones o cuando las ganó el PSOE. Aunque sea lo más fácil, ya que en la memoria colectiva todos tenemos la tendencia a unirlo por lo que significó para los demás que no estuvimos vinculados directamente con el atentado, que no perdimos a un ser querido o estuvimos en esas estaciones.
Para terminar quisiera exponer esta idea: Cualquier científica que tratara de vulnerar el resultado de su experimento para conseguir un reconocimiento o un éxito sería considerada una inmoral. Pero es que cualquier científica autocrítica mira tanto el objetivo de su investigación como el método y el análisis de los resultados.
Yo reclamo a todos esos políticos que sean honestos, que hagan de sus vidas la política que es lo que han elegido, pero que no impregnen de política nuestras vidas, como si fuera el aire con el que debemos respirar.
Y luego nos quejaremos que nuestros hijos se cuelguen de internet o de los móviles, o no tengan ilusiones y busquen soluciones en las drogas de diseño...
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