Camps se opone a otra línea Alicante-Orán porque no ve "una razón de tipo económico"

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, mostró ayer en las Cortes su oposición a una nueva línea marítima entre la ciudad argelina de Orán y Alicante, en coincidencia con el alcalde, Luis Díaz Alperi, y el presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, porque nadie le ha dado "una razón de tipo económico". El portavoz de Esquerra Unida-L'Entesa, Joan Ribó, expresó su preocupación por el apoyo de Camps a una negativa que, a su entender, sitúa al PP en posiciones de extrema derecha. En el fragor del debate, Ribó y Camps se acusaron de fomentar la xenofobia.

El presidente prevé ayudas para el desempleo provocado por las heladas

Camps justificó en el hemiciclo de las Cortes su negativa a aceptar una nueva línea marítima entre Orán y Alicante porque es la opinión "generalizada" de la ciudadanía. "Nadie me ha dado una razón de tipo económico o de desarrollo para aceptar un nueva línea", aseveró el presidente del Gobierno valenciano, que justificó los razonamientos políticos de Alperi y Ripoll.

El portavoz de EU-L'Entesa expresó su extrañeza porque el anuncio de una nueva línea de comunicación en una ciudad haya sido recibido con disgusto por el PP. Joan Ribó afirmó sentir "pena y miedo" por el respaldo de Camps a las opiniones del alcalde y el presidente de la Diputación de Alicante, que acercan al PP a las posiciones de la extrema derecha de partidos como el de Le Pen.

Para Ribó, el PP valenciano "está utilizando a los inmigrantes para ocultar sus deficiencias, porque no se plantean acabar los colegios, los centros de salud o invertir en el urbanismo de las ciudades". El portavoz de EU acusó incluso a algún concejal alicantino del PP de intentar movilizar sin éxito a los comerciantes en contra de las mafias de Orán. Una iniciativa que, según dejó entender Ribó, alienta la animadversión contra los magrebíes, muchos de los cuales realizan los trabajos más duros en zonas urbanas y rurales de Alicante.

Las afirmaciones del portavoz de Esquerra Unida irritaron al jefe del Consell que tachó de "lamentable" la intervención de Ribó y lo acusó de mantener una ideología que ha sido responsable de deportaciones en masa bajo el régimen de Stalin y de perseguir a quienes han representado los ideales democráticos como el PP. "Quienes plantean cuestiones xenófobas son los que plantean estas cuestiones a partir de una línea marítima", insistió Camps. Previamente, el presidente de la Generalitat fue interpelado en la sesión de control parlamentaria por el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, sobre las medidas que piensa adoptar el Consell para paliar la crisis del campo valenciano.

El dirigente popular manifestó que "son muchísimas las medidas coyunturales y estructurales" que el Consell tiene en marcha en el sector agrario y explicó que ha dado instrucciones al consejero de Economía, Gerardo Camps, para que tome las medidas necesarias para ayudar a quienes se han quedado sin empleo a consecuencia de las heladas.

Pla acusó a Camps de no saber hacia dónde va. "Si lo que usted anuncia fuese una realidad, miles de agricultores no hubiesen salido a la calle [el pasado sábado]", recalcó el portavoz socialista, que acusó al presidente del Consell de creer que "la agricultura se abona con promesas, se fumiga con mentiras y luego se recoge la cosecha de votos". "Tras 10 años de gobierno popular casi no quedan agricultores", sentenció Pla.

Camps replicó y acusó al dirigente de los socialistas del País Valenciano de ser "la nada de la nada". "Le duele que hablemos del agua, del valenciano y de las señas de identidad que nos dan personalidad propia", prosiguió Camps, "yo pensaba que hablaría de iniciativas concretas, pero ya es un clásico que el socialismo valenciano siempre ha estado alejado del campo".

Además de las interpelaciones de Pla y Ribó, el portavoz popular, Serafín Castellano, preguntó a Camps por los problemas de financiación de la sanidad.