El Consistorio planea retirar de la calle los coches con el cartel de "se vende"
Poner el cartel de "se vende" dentro de un turismo particular puede acabar en un disgusto. El Ayuntamiento de Madrid, debido a la proliferación de las ventas irregulares de vehículos en la calle, estudia modificar la ordenanza para evitar estos hechos. Pero pagarán justos por pecadores.
La futura normativa permite que la grúa retire "cualquier vehículo estacionado" con el mencionado cartel de forma "inmediata", según afirmó ayer el director general de Movilidad, José Conde.La intención del Ayuntamiento de Madrid de retirar con la grúa y de forma inmediata los coches que exhiban carteles de "se vende" podría entrar en vigor "a partir de los meses de julio o septiembre" próximos y afectaría a todos los vehículos, independientemente de que el propietario sea un particular o no. De cualquier manera, se dará prioridad a los casos "abusivos" en los que una "multitud" de vehículos en venta se acumulen en una misma calle, según fuentes del Ayuntamiento madrileño.
Esta circunstancia, sospecha el Ayuntamiento, indicaría la presencia de redes organizadas que se dedican a la compraventa de coches usados y que utilizan la vía pública para negocios lucrativos y sin pagar los oportunos impuestos. Estas mafias se benefician de la normativa vigente, que concede siete días hábiles de plazo para mover un vehículo que esté estacionado en la vía pública. Pasado ese tiempo, la policía puede retirar el vehículo, pero no antes.
Este plazo, afirmó ayer Conde, ha alimentado la "impunidad" de estas bandas clandestinas que se limitan a cambiar los coches de lugar pasados esos sietes días y que creen actuar con total impunidad.
"Un problema real"
Si finalmente esta medida sale adelante, el Ayuntamiento de Madrid espera "acabar con un problema real en distintos distritos de la capital madrileña".
Algunas de las zonas más afectadas podrían ser la calle de Alcalá, los alrededores del estadio Vicente Calderón, Carabanchel y el barrio de Vallecas, según denuncia Juan Antonio Sánchez Torres, el director de la Asociación Nacional de Vendedores de Automóviles (Ganvam).
Según él, hay más de 1.000 vehículos en Madrid en esta situación; es decir, expuestos en la calle y con el cartel de "se vende". También, según sus datos, el 50% de las transacciones de coches que se hacen son entre particulares. Y esta circunstancia, agrega, es injusta, porque "todo el que vende algo en vía pública paga impuestos al Ayuntamiento", lo que no ocurre en estos casos.
Los profesionales del sector han agradecido la iniciativa. Torres afirma que la asociación que el dirige lleva "años sufriendo esta situación" y que en repetidas ocasiones habían solicitado medidas de este estilo. "Esta circunstancia ha provocado el cierre de varias empresas ya, y sobre todo afecta a las más pequeñas", continúa. "La venta en la calle perjudica al que compra el vehículo porque no tiene garantías, al Ayuntamiento porque no recibe impuestos y sobre todo al sector, que sí los paga" por hacer la misma actividad.
Fue precisamente en una jornada organizada por la Ganvam, Venta ilegal de vehículos en la vía pública, donde Conde anunció los planes de su departamento, que aún tienen que pasar por el pleno municipal y la Junta de Gobierno de la capital.
