Un tipo rarito

En el San Juan Evangelista, el jazz florece en primavera; que no es que lo diga uno, sino que lo dicen quienes programan en el recinto que es, para los jazzistas, nuestro santa sanctorum. Este ciclo jazzístico y florido que viene a celebrarse por decimotercera ocasión, arrancó el viernes con Miguel Ángel Chastang y su Homenaje a Elvin Jones. El mismo espectáculo que pudo verse este pasado invierno en Madrid, con el añadido del batería Al Foster: la diferencia se notó y de qué modo.

El lunes, le tocó al guitarrista de jazz-rock Allan Holdsworth, héroe recóndito para muchos que le elevan a la categoría de mito en la oscuridad. Músico complejo, oblicuo, de carácter extremadamente reservado: un tipo rarito.

A Madrid se trajo a su trío de costumbre y un equipo de amplificación con muchos vatios de potencia. Ante un publico rejuvenecido para lo que es habitual en el jazz, el británico sobrevoló con liviandad de violinista -su primer instrumento- el mástil de su guitarra, mientras el batería, un verdadero atleta, convocaba a los cuarenta rugientes. Si fuimos a escuchar a tres o a uno que suena lo que tres es algo que no quedó del todo claro.

El trío actúa hoy en Santander, y en días sucesivos, en Valencia, Sevilla, Terrassa, Palma de Mallorca y Tenerife.