El tango arraiga en Sevilla

En Sevilla se baila tango cuatro días por semana. Los lunes por la noche, en el café Mítico; los miércoles, en El Casino; y los domingos, en el pub Garufa. Los sábados a mediodía, la fiesta es al aire libre en la plaza de San Pedro, en el centro de la ciudad. Los protagonistas son los argentinos residentes en la capital, pero también muchos sevillanos enamorados de este género y que dedican sus horas libres a bailarlo, escucharlo y promoverlo. "Tiene gancho, mucha sensualidad. Le pasa como al flamenco", dice Charo Alba, coordinadora de la Casa del Tango de Sevilla, cuyos socios han recibido como el mejor regalo la sexta Cumbre Mundial del Tango, que se celebra estos días en la ciudad.

Hasta el próximo 13 de marzo, el tango es el centro de la programación del Teatro Lope de Vega. "Si Sevilla es una gran ciudad abierta y tiene todos los rasgos globalizadores de la antropología urbana, es una ciudad para el tango", afirma el argentino y residente en Granada Horacio Révora, director de la cumbre, quien defiende que, si bien el origen de este género está en Buenos Aires y Montevideo, se ha "desarrollado, enriquecido, disfrutado y divulgado" en ciudades muy lejanas.

En Sevilla existen ya varias parejas argentinas que imparten clases de baile. De una de ellas surgió hace casi una década la idea de crear la Casa del Tango (954 90 51 08 casadeltango@mixmail.com), que ha instalado un mostrador permanente en la sede de la cumbre, el Casino de la Exposición, para intentar ganar socios. Por ahora son 24 los que pagan la cuota mensual de seis euros y la intención es ampliar el número para poder acudir a los festivales que se celebran en toda España.

Los socios se reúnen todos los domingos a las 22.00 en el pub Garufa (calle Jiménez Aranda, 5) y organizan una milonga, una gran fiesta en la que "sólo se baila tango", afirma Alba, que no tienen ningún vínculo familiar con Argentina. Su padre le aficionó a este género y con el tiempo ella decidió que quería aprender a bailarlo, se buscó una pareja y encontró a unos profesores argentinos.

Para los aficionados sevillanos, la mayor atracción del tango es el baile. "La danza les da a los europeos la posibilidad de acercarse con los cuerpos. Por eso tiene tanto éxito en Alemania o Finlandia, países en los que les cuesta mucho el acercamiento físico", asegura Patricia Barone, una de las cantantes más reconocidas en Argentina. Junto al compositor Javier González, su pareja artística y sentimental, está por primera vez de gira en España aprovechando la cumbre de Sevilla, donde actúan el día 11. Tienen también conciertos previstos en Marbella, Salobreña y en el festival de Tango de Granada, el día 19 de marzo.

Javier pone melodía a las letras que crean para ellos varios autores bonaerenses. Composiciones en las que se aprecia esa capacidad del tango para convertirse en reflejo de la cultura urbana. Algunas de sus últimas canciones tratan temas como el sida o la dictadura militar argentina. "Gardel no pudo hablar de eso y hasta ahora la dictadura no tenía un testimonio en el tango", advierte González.