El PSOE denuncia más obras del promotor del centro ruso de Málaga
Beniachvili aún no ha cumplido una orden de demolición dictada hace dos años
El promotor del polémico centro hispano-ruso de cultura y deporte de Málaga, Vladimir Beniachvili, no sólo no ha cumplido la orden de demolición de parte de las obras de ampliación de su vivienda en el monte San Antón, pese a que ya hace dos años que la dictó el Ayuntamiento, en febrero de 2003, por alzarse sobre suelo no urbanizable. Según ha denunciado el PSOE, el promotor ha iniciado nuevas obras para las que no consta que disponga de licencia alguna.
El concejal socialista Francisco Paniagua anunció ayer que su grupo pedirá hoy la consulta del expediente y va a exigir al equipo de Gobierno que preside Francisco de la Torre que explique porqué aún no se ejecutado la orden de demolición y que el asunto se debata en la próxima reunión del consejo de la Gerencia Municipal de Urbanismo. "No entendemos por qué no se ha exigido que se cumpla la orden de demolición cuando han pasado ya dos años".
El PSOE quiere también que esta misma semana se realice una inspección urbanística en la parcela. "Lo que está claro es que hay desmontes e indicios evidentes de que allí se están haciendo cosas", denunció Paniagua, quien recordó que el pasado septiembre Bravo Turismo, sociedad que tiene la titularidad de la vivienda y de los terrenos contiguos donde se proyecta el centro hispno-ruso, ya fue expedientada por la Consejería de Medio Ambiente por trazar un camino que además invade una vía pecuaria cuando únicamente tenía licencia para labores de desbroce y limpieza del monte.
El Ayuntamiento de Málaga dictó en febrero de 2000 una orden de demolición de parte de la ampliación de la vivienda, una edificación con tres niveles de 260 metros cuadrados en el inferior y 330 metros cuadrados en los dos superiores, para garaje, vestuario, piscina y pista de tenis. La mitad de la estructura ocupa suelo no urbanizable, precisamente de los terrenos donde se proyecta el centro cuya recalificación se encuentra suspendida por decreto de la consejera de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez.
Las irregularidades las detectó la Policía Urbanística del Litoral, dependiente de la Junta, en diciembre de 2002, y sorprendentemente la primera reacción del Ayuntamiento fue tachar de erróneos estos informes, hasta que los técnicos municipales corroboraron la infracción.
Además, junto a este bloque de ampliación, que actualmente se encuentra cubierto con lonas verdes, se había iniciado también la construcción en suelo no urbanizable de otra instalación anexa a la vivienda de 376 metros cuadrados y una zona ajardinada con cenador de cuatro metros de diámetro.
El centro hispano-ruso de cultura que promueve Bravo Turismo, y que parece contar con el respaldo de algunas instituciones rusas, consiste en un centro residencial con diverso equipamiento cultural y deportivo para artistas, deportistas y militares rusos, con una iglesia ortodoxa cuya cúpula, en la cima del monte en el que se enclava, sería su imagen emblemática. En conjunto afecta a 300.000 metros cuadrados y con una inversión estimada de unos 20 millones de euros.
El proyecto se encuentra actualmente paralizado. La zona está calificada en el actual Plan general de Ordenación Urbana (PGOU) suelo no urbanizable con protección paisajística. Para poder autorizar el proyecto en tan tipo de suelo, el equipo de Gobierno declaró el proyecto de interés social, para evitar los trámites de una modificación de elemento al plan.
El PSOE e IU pusieron un recurso ante la consejera de Obras Públicas contra la decisión del pleno, y ésta resolvió en contra de la propuesta municipal. El proyecto sigue pendiente de la iniciativa municipal. En la campaña de las elecciones municipales de 2003, el alcalde, Francisco de la Torre, llegó a afirmar que el proyecto había quedado aparcado. El PSOE asegura que el PP aguarda a la revisión del PGOU para sacarlo entonces adelante.
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