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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Gladys Marín, 'la pasionaria chilena'

La presidenta del Partido Comunista de Chile (PC), Gladys Marín Millie, murió en su domicilio en la madrugada de ayer, a los 63 años, víctima de un tumor cerebral contra el que batalló durante casi un año y medio y que la mantenía postrada desde hacía más de un mes.

Gladys Marín tuvo una gran influencia y se granjeó el respeto mucho más allá de la militancia comunista durante los años de lucha contra la dictadura, por la ampliación de las libertades, el retorno a la democracia y la defensa de los derechos humanos. En frecuentes ocasiones encabezó marchas, protestas y manifestaciones, y fue detenida y golpeada por la policía.

Como la Pasionaria en España, Marín fue en Chile un símbolo de la coherencia con sus ideas sin reparar en el coste. También fue dura e implacable en las disputas intestinas comunistas y estaba considerada como una estalinista ortodoxa por sus críticos de dentro y fuera del partido.

Hija de un campesino y una profesora, Gladys militó desde los 17 años en el Partido Comunista de Chile y fue diputada en tres ocasiones antes del golpe militar de Augusto Pinochet. Durante el gobierno de Allende (1970-1973) fue una de las principales figuras parlamentarias comunistas y se ganó tal notoriedad que, tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, aparecía en la lista de las cien personas más buscadas por la dictadura.

Permaneció tres meses en la clandestinidad antes de buscar asilo político en la Embajada de Holanda en Santiago. Vivió allí ocho meses mientras la Junta Militar le negaba un salvoconducto, hasta que salió al exilio, donde encabezó las denuncias contra la represión. Su marido, Jorge Muñoz, que integraba la comisión política del PC, fue detenido en 1976 por la policía secreta de la dictadura y desde entonces se encuentra desaparecido.

En 1998, Marín presentó la primera querella judicial en Chile contra el general Augusto Pinochet por delitos de genocidio, secuestro, asociación ilícita e inhumación ilegal, iniciando una ofensiva judicial para esclarecer las violaciones a los derechos humanos cometidas por la dictadura que ha ido en continuo ascenso.

En 1978, dos años después de la desaparición de su esposo, Marín regresó a Chile para incorporarse a la lucha clandestina contra Pinochet. En esa labor, en la que corrió numerosos riesgos, se ganó el aprecio y el respeto de la militancia comunista. En 1984 fue elegida subsecretaria; ya en la democracia, en 1994, secretaria general, y en 2002, presidenta del Partido Comunista.

Como dirigente de uno de los mayores partidos comunistas del mundo, durante la dictadura fue una de las que encabezó el giro para impulsar "todas las formas de lucha" contra la dictadura de Pinochet, incluyendo la formación de un grupo guerrillero, el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR). Lideró su partido en tres periodos sucesivos y de no haber sido por el cáncer, lo habría hecho hasta 2006. Como candidata a senadora más que triplicó la votación de su partido, aunque fue insuficiente para ser elegida. También se postuló a la presidencia, pero fue derrotada en la primera vuelta.

Los médicos le diagnosticaron un tumor maligno en 2003. Fue operada en Suecia y en Cuba, y regresó definitivamente a Chile en diciembre de 2003.

Miles de personas acudieron ayer al edificio donde estuvo el Congreso Nacional, en el centro de Santiago, donde sus restos permanecerán hasta el martes, para despedirse de la carismática dirigente comunista, a la que hasta sus adversarios respetaban por su coraje y consecuencia. Un gran retrato suyo con la consigna "Con Gladys, mil veces venceremos" y una guardia de honor encabezada por una bandera cubana y otra chilena presidían el homenaje.

El Gobierno de Ricardo Lagos ha declarado dos días de duelo oficial por Gladys Marín, que implica poner bandera a media asta en todas las instituciones del Estado -incluyendo las de las fuerzas armadas-, y la suspensión de los festejos gubernamentales.

El funeral será el martes, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Mujer, y, según anunció el Partido Comunista, se efectuará como habría querido Gladys Marín, con una masiva marcha que pasará frente al monumento al ex presidente socialista Salvador Allende, situado junto al Palacio de la Moneda, y que llegará hasta el cementerio general, donde sus restos serán incinerados.-

Gladys Marín. 

EFE
Gladys Marín. EFEAFP

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