Rafael Montesinos, poeta
Rafael Montesinos (Sevilla, 1920), poeta de la nostalgia en el tiempo y destacado miembro de la generación de posguerra española, falleció en la mañana de ayer en el hospital Ramón y Cajal de Madrid a causa de diversas complicaciones respiratorias y renales. La muerte de Montesinos no ha cogido por sorpresa al mundo de la cultura, dado su delicado estado de salud y las secuelas sufridas por diversas enfermedades y operaciones. Sin embargo, Montesinos no ha dejado de trabajar en su poesía y nos deja un libro inédito del que estaba corrigiendo las pruebas de imprenta, se trata de La vanidad de la ceniza, que será publicado por Ediciones Vitruvio. Según el responsable de la edición, Pablo Méndez, el libro saldrá al mercado en pocas semanas.
Premio Nacional de Literatura en 1958 y 1977, el autor de Los años irreparables nació en Sevilla un 30 de septiembre, ciudad en la que vivió su infancia y adolescencia. A los 21 años se traslada a Madrid, en la que vivirá ya siempre. Será en la capital de España en la que aparezcan sus primeros poemas, en revistas como Espadaña o Garcilaso. Su primer libro de poemas es Canciones perversas para una niña tonta, pero se da la circunstancia de que no es el primero en salir a la luz, ya que en 1944 publica Balada del amor primero.
Ya desde sus primeras publicaciones se aprecia en Montesinos una cierta nostalgia hacia la infancia, identificada con la ciudad de Sevilla, de la que el poeta se vio obligado a marcharse, en opinión de Francisco José Cruz, director de la Casa de los Poetas, "por el poco horizonte laboral que ofrecía una ciudad provinciana de posguerra", a lo que añadió que siempre se sintió "exiliado de Sevilla", lo que se reflejó con claridad en sus poemas.
En 1949 obtuvo el Premio Ateneo de Madrid por el libro País de la esperanza y en 1958 consiguió el Premio Nacional de Literatura y el Premio Ciudad de Sevilla por El tiempo en nuestros brazos, dedicado a su mujer y a sus hijos.
En 1963 fue elegido miembro de la prestigiosa Hispanish Society de Nueva York. Más de una década después Montesinos repetiría en los premios nacionales de literatura, esta vez en la modalidad de ensayo, gracias a su trabajo Bécquer, biografía e imagen.
Y es que a pesar de su importante obra como poeta, el reconocimiento de Montesinos llega gracias a su labor como investigador de la obra de Gustavo Adolfo Bécquer. Montesinos estudió y profundizó en las rimas, hasta llegar a la conclusión de que al morir Bécquer sus amigos Narciso Campillos y Rodríguez Correa decidieron publicarlas por primera vez. Pero al corregir el libro las desordenaron. Montesinos ha dedicado gran parte de su vida a reconstruir el orden original de estas Rimas, una labor que Cruz calificó ayer de "impagable".
A partir de los años ochenta, el poeta sevillano publica libros importantes en su trayectoria como El libro de los gorriones, De la niebla y sus nombres, Alzado en almas, canciones, poemas y verso libre para Andalucía y La semana pasada murió Bécquer, entre otras publicaciones. En 1989 fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía.
La pérdida de Rafael Montesinos supone un claro vacío para la poesía española posterior a la Guerra Civil. Aquel gesto oscuro que aparecía en su poema El poeta pide a su mujer que no piense en la muerte le ha tocado de cerca. "La muerte va sembrando, al pie de un muro / blanco con nombres, su letal simiente. / Se la escucha llegar, se la presiente, / va desde lejos con su andar seguro". Su mujer declaró durante la estancia del poeta en el hospital madrileño que "tiene la cabeza clarísima, se da cuenta de lo que ocurre a su alrededor y, aunque aparentemente está tranquilo, se le ve inquieto y preocupado". Pero la muerte compuso una parte de la vida, una vida hecha de "soledad y barro" en la que sólo cabe amar y no pensar "que serán deshechos los cuerpos donde a muerte nos amamos".-
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