El Likud vota a favor de un referéndum sobre el plan de Gaza
Ni los más veteranos miembros del Likud recordaban semejante escena. Ayer, contemplaron atónitos cómo su líder y primer ministro era largamente abucheado e increpado por un amplio sector del partido que votó a favor de la celebración de un referéndum sobre la retirada de la franja de Gaza.
El Comité Central del Likud dio ayer, una vez más, un serio aviso al liderazgo interno de Sharon, promotor del plan de evacuación de 21 colonias de la franja de Gaza y cuatro del norte de Cisjordania y conocido opositor al referéndum. El documento aprobado por las fuerzas vivas del Likud es claro: hacer todo lo posible para que el Parlamento vote una ley sobre el referéndum del plan de desconexión de Gaza. Es un documento tan claro como estéril ya que son conscientes de que la Knesset (Parlamento) votaría en contra de la consulta.
Antes de la votación a mano alzada, Sharon subió al escenario, pero el líder del Likud vio cómo el llamado "sector de los rebeldes" se había apoderado de la sala, con pancartas con el lema "Sharon, vete a casa". En su discurso, interrumpido por abucheos, un contrariado pero firme Sharon dijo: "Nunca he cedido ante las amenazas y tampoco lo voy a hacer ahora. El plan será aplicado porque ha sido aprobado por el Gobierno y por el Parlamento".
Los ministros de Finanzas, Benjamín Netanyahu, y de Exteriores, Silvan Shalom, encabezaron ayer las peticiones a favor del referéndum. Netanyahu, recibido ayer en el seno de su partido con una gran ovación, justificó su postura: "El proceso de evacuación de las colonias es muy, muy, muy difícil. El proceso significa echar de sus casas a familias enteras. Significa desterrarles de sus hogares. La única forma de que no sea tan dramático y conflictivo es dirigirse a la sociedad para que dé su veredicto". Una encuesta realizada ayer por el diario israelí Haaretz indica que el 68.5% de los israelíes apoya el plan de retirada de la franja de Gaza.
