AENA fija el 29 de enero como plazo para abrir la nueva terminal de Barajas

Madrugada del domingo 29 de enero de 2006. Ésa es la fecha objetivo que Aeropuertos Nacionales (AENA) ha fijado para la apertura de las nuevas instalaciones de la terminal 4 (T4) de Barajas, y el horizonte con el que también está trabajando Iberia, principal adjudicataria de la terminal. Tanto AENA como la compañía, sin embargo, son conscientes de que a lo largo del necesario periodo de pruebas pueden surgir problemas que retrasen ligeramente la fecha prevista.

La puesta en marcha de la nueva terminal, cuya construcción ha costado 6.000 millones de euros, afecta directamente a 29 compañías aéreas y más de 30.000 personas. Según el calendario previsto por AENA será el próximo 30 de septiembre cuando se haya finalizado la obra civil y el equipamiento. De momento, entre las labores que quedan pendientes está la construcción de un nuevo pabellón de Estado, concluir los aparcamientos, rematar aspectos referentes al tratamiento de equipajes y a sistemas de seguridad y visualización, también a las plataformas (los aparcamientos para aviones) y al mobiliario y la decoración.

El 1 de enero del año que viene se tiene previsto que terminen las actividades de puesta en explotación en las que ya están trabajando conjuntamente AENA y las compañías y desde ese día hasta el domingo 29 es el plazo previsto para realizar lo que se denominan "pruebas de explotación", las definitivas para comprobar que todo funciona correctamente. Este periodo de 20 semanas es el que se tomaron otros aeropuertos nuevos como el de Atenas, antes de su puesta en marcha.

Según Iberia, los puntos más críticos para la compañía de la puesta en marcha de la T4 son la construcción de sus propias infraestructuras, lo que lleva un periodo de ocho meses desde la entrega de la obra civil (este mes), el aprovisionamiento de equipos, que le supone alrededor de nueve meses y las pruebas de explotación. La compañía plantea trasladarse en febrero. "Antes", según ha manifestado el consejero delegado, Ángel Mullor, "puede ser peligroso".

Por otra parte, Mullor reconoció que los planes de crecimiento de Iberia están limitados debido a la congestión actual del aeropuerto de Barajas en las terminales y anunció que "se prevé un verano complicado".

En este sentido, señaló que el anuncio del Ministerio de Fomento de que la nueva terminal de Barajas se inaugurará dentro de un año no supone ningún retraso. "Se sigue manteniendo en las fechas previstas. Es el tiempo necesario para hacer el traslado con una serie de garantías de que todo va a seguir funcionando", dijo. Mullor defendió además la decisión adoptada por AENA de que Iberia se traslade al nuevo terminal y restó importancia al recurso presentado por Spanair contra ese reparto.