El teatro Alhambra cierra en plena temporada por reformas y para cumplir las normas de seguridad

El teatro Alhambra cerró ayer sus puertas en plena temporada para abordar una serie de reformas de sus instalaciones. El delegado de Cultura, José Antonio Pérez Tapias, y el coordinador del teatro, Manuel Ferris, anunciaron el traslado de todas las funciones programadas hasta mediados de junio al Teatro José Tamayo de la Chana, también conocido como Centro Cívico (Ctra. de Málaga, 75). Pérez Tapias argumentó que este imprevisto se debe a la voluntad de la delegación de "llegar a los estándares que marca la ley tanto en materia de seguridad como en exigencias medio ambientales".

Para ello, y debido al largo plazo que coparán las reformas, la dirección del teatro ha decidido alterar la programación de este año en lugar de que se viese afectada la que se prepara para la próxima temporada. Las obras consistirán en ignifugar el techo del teatro y en reforzar la delimitación entre el espacio escénico, los talleres y las oficinas, como exige la nueva ley que entró en vigor en 2003. Además, la dirección del teatro ha decidido aprovechar la ocasión para mejorar los accesos para minusválidos y la insonorización del conjunto.

El delegado de Cultura quiso transmitir un mensaje de tranquilidad ya que "la programación se mantendrá prácticamente intacta" a pesar del traslado al barrio de la Chana. También quiso agradecer al Ayuntamiento, en especial al alcalde, José Torres Hurtado, y al concejal de Cultura, Juan García Montero, haber puesto a disposición otro espacio, además de la colaboración en el diagnóstico de los trabajos para la reforma. Esta colaboración supone para el socialista la prueba de que "la Cultura es para todos una prioridad en esta ciudad".

A pesar de los esfuerzos de las dos instituciones el que sí podría verse afectado es el Festival Internacional de Música y Danza de Granada, que no podrá contar con una de sus sedes habituales en las últimas ediciones, y que aún no ha confirmado si está dispuesto a trasladar los espectáculos programados en el espacio de la calle Molinos al barrio de la Chana, alejado del centro de la ciudad.

Por el Teatro Alhambra, que comenzó su temporada en el mes de octubre de 2004, han pasado hasta hoy 11.500 espectadores, lo que supone una media del 85% de ocupación en sus funciones. Como dato a destacar sus responsables ofrecieron el aumento del 35% en el número de abonados, que serán informados de los cambios mediante la prensa y una nueva cartelería. Ninguno de los abonados se verá afectado más allá de las molestias que pueda ocasionar la distancia entre los dos teatros, ya que el José Tamayo consta de 387 butacas, frente a las 288 del Alhambra.

Por lo tanto, este fin de semana se retomarán las funciones con la puesta en escena de Macbeth, de William Shakespeare, a cargo de la compañía Teatro del Olivar; a la que seguirá Hamlet, durante el 12 y 13 de este mes.

Por el momento, por el escenario del teatro han desfilado importantes producciones contemporáneas que han sido premiadas en diversos festivales internacionales. Entre sus apuestas han destacado Los ciegos, de Theatre Ubu, una de las triunfadoras de los festivales d'Avignon y de Edimburgo en 2002; Loft, de Nat Nus Dansa, revelación de la última edición del Festival Sitges Teatre Internacional; o Rosas, de Anne Teresa de Keersmaeker, con música de Miles Davis.

Hasta el próximo mes de junio los aficionados al teatro clásico podrán disfrutar de un homenaje a Miguel de Cervantes con la puesta en escena de El retablo de las maravillas y de una atrevida versión de El Quijote a cargo de L'Om-Imprebís. También las nuevas propuestas encontrarán su espacio en el nuevo escenario. La compañía la Zaranda representará Homenaje a los malditos a comienzos de abril. Mientras que los Ulen harán una caricatura de la libertad en El mundo de los simples. Para finalizar abril la compañía Teatro del Velador mostrará su particular cocina en La belle cuisine.

Ya en mayo los aficionados a la danza podrán disfrutar con la participación de Josef Nadj junto al Centro Coreográfico Nacional de Orleáns, en el espectáculo Woyzeck o un boceto de vértigo y del espectáculo de danza circense Hoy, de Metzger, Zimmermann y de Perrot, que supondrá un nuevo concepto.

La temporada se clausurará en junio con el VII Festival Internacional de Teatro con Títeres, Objetos y Visual.