'Bloggers'

El 26 de diciembre, cuando un terremoto provocó las olas asesinas que han dejado más de 300.000 muertos bajo su espuma en el Océano Índico, los gráficos de actividad de Technorati se dispararon. Desgraciadamente, Technorati no es un sistema de alerta sísmica precoz que hubiera podido evitar la catástrofe (por cierto, ¿es natural una catástrofe que puede detectarse y prevenirse?).

Technorati.com es un sitio web que observa simultáneamente más de 7 millones de blogs y permite visualizar mediante gráficos la atención que recibe un determinado tema o las noticias y blogs más visitados. El 26 de diciembre, cuando la ola gigante había devorado ya cientos de kilómetros de costa en los países ribereños del Índico, Technorati comenzó a detectar una inusual actividad en la Red proveniente de países como Indonesia o Tailandia. Antes de que la noticia llegara a las salas de redacción de agencias, cadenas de televisión y periódicos, miles de testimonios, vídeos y comentarios de testigos directos de la tragedia circulaban ya ente los bloggers.

En Occidente, frente a los medios tradicionales, los 'blogs' ofrecen un canal de información alternativo y fresco

Los blogs, o bitácoras de la era de Internet, han irrumpido de manera fascinante en la escena mediática desde hace unos meses. Se calcula que hay unos ocho millones de ellos colgados en la Red (ocho millones de colgados, diría algún escéptico), y que aproximadamente el 12% de los usuarios de internet tiene su propio blog o los consulta habitualmente.

¿Qué es un blog (abreviación de weblog)? Un blog no es más que un sitio en la Red, a modo de pequeño periódico digital, en el que el blogger cuelga sus propios artículos o señala noticias de otros bloggers, a la espera de los comentarios de los lectores, generando un ciclo de libre y espontánea circulación de noticias en tiempo real, 24 horas al día. En ocasiones, los blogs son la única fuente para informarse sobre aquello que los medios tradicionales no ven, o incluso, la fuente que precipita los acontecimientos, como la reciente dimisión de un alto cargo de CNN por unas declaraciones realizadas en Davos a puerta cerrada difundidas por un blogger.

¿Quiénes son los bloggers, los redactores de bitácora? Un grupo de adolescentes japonesas que quiere tener un foro de discusión para practicar inglés; periodistas consagrados que compatibilizan sus crónicas o columnas en la prensa tradicional con el medio digital; o un estudiante libanés que desde su blog narra al mundo su experiencia en las movilizaciones que han seguido al asesinato del exprimer ministro Rafik Hariri.

Esta ausencia de barreras de acceso a este nuevo canal de noticias explica que se hable de periodismo participativo, ciudadano o de fuentes abiertas. El resultado es una legión de periodistas digitales ciudadanos con sus teclados y cámaras digitales en alerta permanente para mostrar lo que otros no desvelan. Tras el reciente encarcelamiento en Irán de dos bloggers por el régimen de los Ayatolás, un recién creado comité de apoyo a los bloggers recordó al presidente iraní que tenía "los ojos de ocho millones de bloggers mirándole", tal y como informó este periódico el 23 de febrero.

Irán aparece como uno de los países con mayor número de blogs, detrás de Estados Unidos y Europa. En Oriente Medio, el efecto blog -acumulado al enorme impacto de Internet y la televisión por satélite- ha generado por primera vez en la historia una emergente arena pública ciudadana, especialmente en las cerradas aguas del mundo árabe. Las nuevas tecnologías de la comunicación han creado una "comunidad imaginada árabe" (Benedict Anderson) en la que se cuestionan los fundamentos de los regímenes egipcio, saudí, sirio o jordano, y donde florece también un creciente debate teológico sobre el Islam en el que participan los ayatolás iraníes desde sus propias páginas web, activistas laicos y salafistas, estudiantes, Al Yasira y clérigos saudíes no oficiales, entre otros.

En Occidente, en tiempos de una enorme autocensura entre los medios tradicionales estadounidenses y de apatía participativa en Europa, los blogs ofrecen un canal de información alternativo y fresco. Según Mathew Berk, analista del fenómeno, "cuando un blogger investiga los hechos y descubre que las afirmaciones de una figura pública son falsas, eso es periodismo; cuando un periodista repite las declaraciones de un político sin verificar su veracidad, no es periodismo".

Algo debería moverse en las redacciones de los medios tradicionales. Nos hemos acostumbrado a un periodismo declarativo y aburrido a base de ruedas de prensa en las que, o bien no hay turno de preguntas, o si lo hay, los periodistas no preguntan presumiendo que el poder político esconde algo. Los blogs ofrecen un producto que navega entre la información, la opinión y el rumor, devuelve la voz al periodista y reestablece la comunicación horizontal entre la audiencia, superando la verticalidad y la dependencia de las fuentes oficiales del periodismo profesional.

No todos los blogs son interesantes, ni siquiera respetables, y tampoco este fenómeno va a acabar con los periódicos y los telediarios. Pero bienvenidos sean si logran que dos cosas se muevan en las redacciones clásicas. Por un lado, la vuelta a la fuente humana, a los garganta profunda, lo cual implica salir a la calle y al mundo a hacer preguntas en búsqueda de la noticia; y por otro, dotar de más explicación, contexto y profundidad a las noticias.

Borja Bergareche es abogado.