Iberia aumentó el beneficio un 50% en plena crisis del sector
El ingreso por pasajero y kilómetro transportado cayó un 6,1%
Iberia consiguió el año pasado un beneficio neto de 220 millones de euros, un 50,8% más que en 2003, y el segundo mejor ejercicio de toda su historia, pese al mal momento del sector aéreo por el alza del petróleo y la competencia de las líneas de bajo coste. La aerolínea marcó récord de ocupación (75,2%), pero el ingreso unitario por pasajero y kilómetro transportado cayó un 6,3%.
"Iberia ha vuelto a cumplir sus objetivos". Un satisfecho Fernando Conte, presidente de la compañía, hizo públicos los resultados de la aerolínea, cuyos beneficios netos aumentaron un 50,8% -52,4% si se excluye IberSwiss, que dejó de consolidar en enero de 2004-, pese a haber sido el año pasado un ejercicio complicado por el aumento del precio del petróleo y la presión de las tarifas a la baja (la organización IATA previó que el conjunto de las compañías habían perdido 3.680 millones por el aumento del combustrible).
Los ingresos de explotación ascendieron a 4.805 millones de euros, un 4,2% más que el año anterior, mientras que los gastos crecieron un 3,3% y alcanzaron los 4.602 millones.
El ahorro de costes operativos, junto a una mejor utilización de los activos, mejor servicio y una buena cobertura del combustible, ha sido la clave que ha permitido este buen resultado, según Conte.
Sin embargo, uno de los capítulos más importantes para medir la rentabilidad en este negocio, el ingreso medio por pasajero y kilómetro transportado, cayó un 6,3%. Ello provocó una reducción del ingreso de explotación unitario -medido en asiento y kilómetro ofertado- del 4,2%, que quedó compensado por una disminución del coste de explotación unitario del 5%, que alcanzaría el 6,8% excluyendo el combustible. Precisamente el gasto en este capítulo es uno de los que más crece, un 16,2%.
Menos costes a bordo
En el ahorro de costes destaca el conseguido en el servicio a bordo, un 26,8%, tras haber suprimido los menús en clase turista, y el que se refiere al pago de comisiones a las agencias, que ha disminuido el 21,8%. La posición financiera también se ha fortalecido. Los fondos propios superan casi un 15% los del año anterior y el saldo de caja disponible supera a la deuda remunerada a corto en 1.187 millones. Iberia recibirá este año aproximadamente 700 millones por la venta de su participación en Amadeus, ingresos que, se destinarán a la renovación de la flota, el crecimiento por la vía de adquisiciones y la remuneración al accionista, según Conte.
La compañía no dio previsiones, aunque sí indicó que los retos más importantes son el precio del petróleo, el aumento de la productividad, la competencia de los operadores de bajo coste y la liberalización de los servicios en tierra (handling), actividad por la que Iberia ingresó el año pasado 302 millones.
Conte aludió a la necesidad de seguir recortando costes y, expresamente, los de personal. Indicó que si no se logra el ahorro y más productividad -que creció un 7,7% en 2004- en la negociación de los convenios, seguiría encima de la mesa la posibilidad de crear una segunda marca, aunque mostró su convencimiento de que no es necesaria.
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