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Chaves erige a Andalucía en un barrera para impedir "privilegios" en el debate territorial

El presidente de la Junta afirma que la comunidad hará valer "todo su peso político"

Lourdes Lucio

Manuel Chaves dejó ayer orillado el discurso reivindicativo que ha empleado en los actos del Día de Andalucía celebrados en los últimos ochos años con el PP en el Gobierno central. Respaldado por una sólida mayoría absoluta en el Parlamento andaluz, por el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero en Madrid y por unas encuestas que no detectan el más mínimo rasguño en la fortaleza electoral del PSOE, el presidente de la Junta, muy en su papel institucional, se dirigió ayer a los que le escuchan desde fuera de Andalucía al advertir que la comunidad hará valer "todo su peso demográfico y político" y "no consentirá privilegios de unos sobre otros" en el debate abierto sobre el nuevo modelo territorial del Estado.

En las dos últimas legislaturas, el acto de entrega de medallas de la comunidad se había convertido en un foro en el que el presidente de la Junta aprovechaba, unas veces con menor intensidad que otras, para pedir cuentas al Gobierno de la nación, en una etapa de total divorcio entre las administraciones central y autonómica.

En todas las ocasiones conmemorativas del referéndum del 28 de Febrero, por el que Andalucía accedió a su autogobierno por la vía reservada inicialmente para País Vasco, Cataluña y Galicia, el dirigente socialista ha aprovechado para destacar el papel de Andalucía como garante de la Constitución de 1978 y de la cohesión social y territorial.

Ayer esta idea resonó con mucha fuerza no sólo en el discurso que pronunció en el sevillano teatro de La Maestranza, en el acto de entrega de medallas de la comunidad, sino en todas las entrevistas matinales que mantuvo con varias emisoras de radio. Chaves defendió la necesidad de reformas que "modernicen" el Estado autonómico, pero siempre que las modificaciones de los Estatutos no se conviertan en "instrumentos, más o menos subrepticios, de reforma de la Constitución".

El presidente de la Junta aseguró que la modernización del Estado de las Autonomías "sólo es posible desde una visión global" del Estado, una perspectiva que, según dijo, tiene Andalucía "porque nunca ha tenido problemas de encaje en España".

Chaves se dirigió más hacia el exterior que al interior de la comunidad al asegurar que Andalucía pondrá "encima de la mesa del debate nacional todo su peso histórico, demográfico y político" en el debate territorial en el que, subrayó una vez más, se mantiene intacto "el principio básico" que la comunidad planteó hace 25 años: "No puede haber, en ningún momento, privilegios de unos territorios sobre otros", subrayó y citando las mismas palabras que pronunció el dirigente catalanista y uno de los ponentes de la Constitución, Miquel Roca, en la comisión andaluza de Desarrollo Estatutario, el presidente enfatizó que "ninguna comunidad de España puede querer para sí lo que no quiera para las demás". Andalucía, subrayó, "respetará la diversidad pero no consentirá la desigualdad", una idea en la que abundaron Felipe González, Rafael Escuredo y José Rodríguez de la Borbolla en un mitin celebrado el sábado.

"Mensaje extraño"

Chaves no explicitó si se dirigía a a alguna comunidad en concreto, aunque en la entrevista radiofónica en la SER, el líder socialista llamó la atención sobre el "mensaje extraño" que trasladan los políticos catalanes a la ciudadanía "porque la reforma del Estatuto no puede ser planteado sólo desde la financiación, no puede ser sólo una cuestión de dinero".

El presidente andaluz defendió que para profundizar en el autogobierno hay que "extraer" las vías "descentralizadoras" que ofrece la Constitución, sin entablar una "competición que tenga por objetivo vaciar al Estado de sus competencias básicas", y también preservar la "cohesión territorial" y la "solidaridad", como la caja única de la Seguridad Social o un sistema de financiación "acordado por todos".

El discurso de Chaves fue calificado por el presidente del PP, Javier Arenas, de "vacío y poco reivindicativo" y propio de un "presidente ovni", ya que sus palabras, su juicio, "no se corresponden con la realidad".

Manuel Chaves con los premiados en el Día de Andalucía, ayer en el Teatro Maestranza de Sevilla.
Manuel Chaves con los premiados en el Día de Andalucía, ayer en el Teatro Maestranza de Sevilla.PABLO JULÍA

La memoria de las poetas

Las poetas María Victoria Atencia (Málaga, 1931) y Julia Uceda (Sevilla, 1925) recibieron ayer la distinción de hijas predilectas de Andalucía. En sus intervenciones, en nombre de los premiados, hubo lugar para la poesía.

Sevillana errante, Uceda, que ahora reside en Galicia, destacó que la distinción a dos poetas es "ejemplo de una Andalucía moderna, activa, sensible y, sobre todo, plural y libre". Esta Andalucía actual la puso en "contraposición" de la que ella se marchó. Uceda expresó su satisfacción por la concesión de las medallas de Andalucía a Francisca Adame, María de los Ángeles Cózar y Pablo Pineda "porque sus méritos y logros se levantan sobre la base del dolor propio o del prójimo y este dolor no les abanonará nunca". Evocando a los "andaluces errantes", añadió: "Andalucía me parece una tierra sin límites geográficos, ni en la historia, ni en el tiempo, porque lo que llamamos cultura occidental le debe mucho a Andalucía".

Más extensa fue la intervención de María Victoria Atencia, que fue la encargada de glosar los méritos de cada uno de los premiados con la medalla de Andalucía. En relación con Francisca Adame, Atencia hizo la siguiente reflexión: "Se nos ha hablado de su dedicación al mantenimiento de lo que suele llamarse la memoria histórica, y yo confío en que esa memoria no niegue la diversidad de otras memorias diferentes".

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