Abandono en la Cartuja de Valldecrist

Es la quinta fundación cartujana en España y está considera como una de las más ricas de la península, sin embargo algunos de los elementos que han sobrevivido a su ruina corren serio peligro. Varios de ellos se encuentran esparcidos por el entorno, expuestos al expolio y a los efectos de la intemperie y la meteorología, como es el caso de la iglesia, a la que le falta la cubierta. Una representación del Consell Valencià de Cultura ha visitado recientemente el enclave histórico de la Carutuja de Valldecrist, situado en la población castellonense de Altura, para evaluar su situación y el miércoles está previsto que este organismo discuta un informe al respecto. Alguno de sus miembros ha manifestado su intención de exigir a la Generalitat, propietaria del entorno (excepto la Capilla de San Martín) desde 1993, que intensifique sus ayudas y repare la cubierta de la iglesia, ya que hasta ahora sólo se han realizado trabajos de consolidación de muros en uno de los extremos del claustro mayor que ponían en peligro a las visitas.

La orden cartuja fue fundada en 1084 por San Bruno y fue secundada en tierras valencianas por las cartujas de Porta Coeli en 1274 y Vall de Crist en 1385. Los recintos cartujanos se construyeron aislados del mundo, sobre una gran extensión de terreno que, mediante su cultivo, servía para su sustento. El conjunto monástico de estilo gótico sufrió transformaciones neoclásicas en siglo XVII. En algunos momentos de su historia los cartujanos se vieron forzados a abandonarlo, como en 1706, a consecuencia de la Guerra de Sucesión, y su definitiva exclaustración se produjo en 1835, en tiempos de Isabel II. Posteriormente, el cenobio fue demolido en parte y vendido en varias ocasiones, esparciendo sus piezas en otras poblaciones, hasta que en 1991 fue adquirido por la Consejería de Cultura, dando inicio a un proceso de recuperación por parte de la Generalitat, mediante una escuela taller, que ahora se encuentra bajo mínimos. El Ayuntamiento de Altura y la Asociación Cartuja de Valldecrist, que trabajan por la recuperación del conjunto, tienen previsto celebrar este año el sexto centenario de la colocación de la primera piedra de la Iglesia Mayor.