Maragall se rodeará en Uruguay de los líderes de izquierda latinoamericanos
El mandatario catalán acude a la toma de posesión del nuevo presidente uruguayo
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, saldrá en la foto con toda la izquierda latinoamericana en la visita que mañana martes inicia a la República Oriental de Uruguay. En Montevideo, asistirá a la toma de posesión del presidente Tabaré Vázquez, del Frente Amplio, junto a la plana mayor de la izquierda latinoamericana: el brasileño Lula da Silva, el chileno Ricardo Lagos y el argentino Néstor Kirchner. La guinda la pondrá el líder cubano Fidel Castro.
Castro tiene vetada su entrada en Uruguay. Su avión aterrizará cuando tome posesión el nuevo Gobierno, heredero de la izquierda parcialmente aniquilada durante la dictadura militar (1973- 1985).
Mañana, Uruguay, con sus 3,3 millones de habitantes, entrará en esa normalidad política que recobra Latinoamérica, consistente en que la izquierda llega al poder democráticamente sin que en el horizonte se perciban rastros de un golpe de Estado que la envíe, en el mejor de los casos, a poblar cárceles. El presidente catalán no quiere perderse esta oportunidad. Ya demostró su voluntad de estar presente en este vuelco del continente americano cuando pasó en Chile la Diada de hace un par de años. Aquel 11 de septiembre, Maragall quiso estar con esa izquierda que sufrió persecución por parte del régimen de Augusto Pinochet. Esta semana quiere estar en Uruguay, donde funcionó la siniestra Operación Cóndor, que coordinaban los estados mayores de las dictaduras de Argentina, Chile y Uruguay.
Maragall no quiere perderse esa salida de las catacumbas de la izquierda, especialmente en Uruguay, que tantos vínculos tiene con Cataluña. A los nombres de los artistas Joaquim Torres García y Rafael Barradas hay que sumar que Montevideo fue la primera ciudad del mundo que tributó homenaje al presidente Lluís Companys, al dedicarle una plaza en la que se erigió un monumento a quien dirigió los destinos de Cataluña durante el agitado periodo de la revolución y la Guerra Civil. La actriz Margarita Xirgu eligió Montevideo para exiliarse tras la victoria franquista, donde fundó la Comedia Nacional. Los vínculos -incluso los anarquistas Durruti o Ascaso vivieron allí durante la dictadura de Primo de Rivera- son más que evidentes.
Dos ministros del PSC
En la agenda del presidente de la Generalitat figuran, además de la asistencia a la toma de posesión -a la que también acudirán los príncipes de España-, entrevistas con el futuro ministro de Relaciones Exteriores, Reinaldo Gargano. Éste vivió en Cataluña durante el exilio. Gargano, junto a otro ilustre exiliado y futuro ministro de Interior, José Díaz, fue militante del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC). Desde su condición de coordinador del área de formación del partido se opuso al abandono del marxismo que el PSOE llevó a cabo en su, después de Suresnes, renovado Bad-Godesberg. Por aquellos años, los socialistas uruguayos se definían marxistas-leninistas, adscripción frecuente en el socialismo del Cono Sur. El futuro canciller fue responsable de dos campañas electorales del PSC.
El presidente catalán aprovechará su visita para entrevistarse con la colonia catalana en Montevideo y seguir el rastro cultural en Uruguay. Maragall pronunciará asimismo una conferencia sobre Cataluña, puente entre la Unión Europea y Mercosur. La comitiva presidencial, sin consejeros ni dirigentes políticos catalanes, partirá de regreso el jueves.
Entre Montevideo y Sabadell
Pasqual Maragall deja negros nubarrones tras de sí. No habráconsejeros ni el jefe de la oposición, Artur Mas, en su comitiva. Pero le perseguirá el fantasma de las supuestas comisiones del 3%, que a juicio de Maragall CiU percibió presuntamente en sus años de gobierno gracias a la obra pública.
El presidente no presidirá el Consell Executiu de mañana (lo hará el conseller en cap, Josep Bargalló) pero la actualidad política catalana estará bien presente en su visita. Deja fuegos encendidos en la fiscalía tras de sí y en las relaciones entre los partidos. Maragall estará físicamente en Montevideo pero pensando en un Miravet II, en Sabadell, ese intento de recomponer con un encuentro con los líderes políticos catalanes el consenso del futuro Estatut. El presidente quiere concretar fecha para esa reunión -que se prevé que será después de Semana Santa- en cuanto llegue a Barcelona el viernes.
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