Identificada en Almería una microalga con valor para la prevención de enfermedades
Investigadores de la Universidad de Almería (UAL) y de la Estación Experimental de Cajamar han conseguido el aislamiento de una nueva especie de microalga de interés para el consumo humano. Contiene elevadas cantidades de compuestos antioxidantes y ácidos grasos poliinsaturados, así como de un pigmento denominado luteína de importantes aplicaciones farmacológicas. La luteína de esta alga se encuentra en estado más puro que la que se obtiene de la caléndula y se usa para enfermedades oculares. Sus descubridores quieren comercializarla a través del aceite de oliva virgen extra.
El responsable científico del programa, Emilio Molina Grima, pudo constatar en noviembre de 2003 que el alga era totalmente nueva y que no estaba catalogada gracias al Experimental Phycology and Culture Collection of Algae- SAG de la Universidad de Göttingen, en Alemania. Se trata de una cepa propia creada en la Estación Experimental de Las Palmerillas, propiedad de Cajamar, y muy bien adaptada a las condiciones climáticas. Puede soportar temperaturas de 15º C a 30º C, se puede cultivar en agua dulce o salada, resiste el estrés neumático y mecánico y posee un alto contenido en carotenoides.
Actualmente, la cepa ha sido depositada en el Culture Collection of Algae and Protozoa (CCAP) del Reino Unido, el organismo internacional legalmente reconocido, donde ha sido identificada como Scenedesmus almeriensis. Esta nueva microalga cultivada en un invernadero puede tener importantes aplicaciones en la prevención de enfermedades cardiovasculares y degeneración macular senil (enfermedad ocular). Junto a la gran velocidad de crecimiento y tolerancia a condiciones ambientales extremas, su característica más importante es su elevado contenido en luteína, que llega hasta los 5 gramos por kilogramo de biomasa.
La luteína es un carotenoide de alto interés comercial que se emplea como colorante alimentario y en cosmética. Estudios recientes han puesto de manifiesto que una ingesta adecuada de luteína puede ser beneficiosa en la prevención de ciertas enfermedades degenerativas humanas. La biomasa de microalgas puede ser una fuente ventajosa de luteína debido a su elevado contenido en el pigmento con respecto a las fuentes tradicionales (harina de alfalfa, gluten de maíz y flores de caléndula).
"Razonablemente, la biomasa de microalgas no tiene que ser peor que la biomasa de la flor de la caléndula cultivada en grandes extensiones de terreno en México. Nosotros sabemos extraer el producto y por ahora lo hemos vehiculizado en aceite de oliva virgen extra. Si no hubiera narices de digerirlo sabemos desarrollar la sustancia pura. Nosotros quisiéramos desarrollar esta etapa en no más de tres años. Y los estudios de digestibilidad, en cuanto pongamos un poco de dinero encima, no serán superiores a 19.000 euros", explica el profesor Molina Grima.
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