La cartera de Chaves
Dice el presidente de la Junta, Manuel Chaves en una entrevista en El Correo de Andalucía, que ni catalanes ni vascos ni gallegos van a robarle la cartera a Andalucía. Advertencia severa que hace cuando se celebra el 28-F que representa a las claras la voluntad de este pueblo no dejarse orillar. El mensaje es contundente. No hay lugar a dudas sobre la posición que mantiene tanto Chaves como su partido en lo referente al debate territorial. Pero, por si alguien todavía no lo tiene del todo claro, el presidente andaluz tendrá oportunidad de insistir en esta misma línea en el discurso institucional que pronuncie hoy, en el Teatro Maestranza de Sevilla, lugar en donde se celebra el acto de entrega de medallas y distinciones con motivo del Día de Andalucía.
Mientras que unos no hacen más que vociferar y lanzar mensajes poco menos que apocalípticos sobre los riesgos que se ciernen sobre Andalucía, tal y como sucede con el ex presidente Rafael Escuredo, otros, en cambio, trabajan para dejar fijada allá donde convenga, y sin dramatismo, la posición andaluza en contra de que se consoliden privilegios de unas comunidades sobre otras. Ahora, la estrategia pasa por decir en los foros más cualificados, de Despeñaperros para arriba, lo que ya se viene señalando aquí desde hace tiempo. Así lo hizo el Consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías en Barcelona, y lo hará Chaves esta semana en Madrid. Desembarcará el jueves en la capital acompañado por los consejeros de Economía y Hacienda, Innovación, Obras Públicas, Empleo, y el de Turismo.
Se trata de una jornada del Foro Nueva Economía que se presenta como un excepcional escaparate en donde exhibir la realidad actual de Andalucía. El objetivo es ofrecer, por tanto, una imagen de una Andalucía que apuesta por su desarrollo económico a través de la innovación y el diálogo social. Pero, además, Chaves quiere aprovechar la ocasión y prepara con sus colaboradores más cercanos su intervención. Se pretende que no sea una más, sino que su discurso actúe como un aldabonazo, precisamente en Madrid, ante las pretensiones insolidarias que se vislumbran en las tesis que mantienen los del PSC, de Pascual Maragall. Un serio toque de atención, en fin, que va a coincidir en el tiempo con la primera reunión técnica que mantendrán representantes de la Administración central y Junta de Andalucía para abordar el pago de la denominada deuda histórica. Estamos, prácticamente, en el inicio. Habrá que establecer antes el sistema de trabajo y el calendario de reuniones pero con el arranque de los contactos lo que está claro es que se trata de neutralizar aquellas críticas que lanza la oposición denunciando pasividad y postración de Chaves frente al "gobierno amigo" de Zapatero. Aquí, miren por donde, hasta le puede venir bien a Andalucía la queja de los catalanes denunciando el déficit de financiación que dicen soportar. Si en la Moncloa están dispuestos, como parece, a resolver esta carencia estructural que plantea la Generalitat, nada impide que puedan hacer lo mismo con Andalucía para el cumplimiento así de la Disposición Adicional Segunda de nuestro Estatuto de Autonomía encaminada a la nivelación de los servicios que se presta al ciudadano.
Luego queda el día a día de la política andaluza. A pesar del tormentazo que ha caído sobre el PP, con unos sondeos que coinciden en señalar el nulo resultado, por ahora, del "efecto Arenas", todo hace indicar que los populares van a seguir de forma inalterable su estrategia por lo que podríamos asistir a un nuevo desmarque en la reforma del Reglamento del Parlamento Andaluz. Un juego peligroso puesto que desde el PSOE se ha marcado el territorio al advertir que están por la labor de acometer, incluso, la reforma del Estatuto de autonomía sin en el concurso de los populares que se verían así, otra vez, frente a la responsabilidad histórica de quedarse fuera del proceso de cambio que se pretende en el entramado autonómico andaluz, precisamente, igual que hace 25 años.
