Chaves pide a todos los partidos un "amplio acuerdo" sobre asuntos básicos de Andalucía
Felipe González, Escuredo y Borbolla dicen que la comunidad no aceptará la desigualdad
Manuel Chaves aprovechó ayer el mitin organizado por su partido para celebrar el 25º aniversario del referéndum del 28-F para ofrecer un "amplio acuerdo" a todos los partidos sobre asuntos básicos de Andalucía, empezando por la reforma del Estatuto de Autonomía. El líder del PSOE abogó por crear "un clima político" que propicie el consenso, unas palabras que van dirigidas al conjunto de las formaciones políticas, pero especialmente al PP, cuyo principal objetivo, como reconoció días atrás Javier Arenas, es buscar el "deterioro" de los socialistas andaluces.
Muy pocos partidos en España pueden subir a la tribuna a tres presidentes autonómicos que han ganado elecciones bajo las mismas siglas durante 23 años seguidos en una comunidad. El PSOE consideró que la víspera del Día de Andalucía era una de esas ocasiones especiales para juntar en un mitin-fiesta en Chiclana de la Frontera (Cádiz) a Rafael Escuredo, José Rodríguez de la Borbola y Manuel Chaves, en el que también participaron el ex presidente Felipe González y la vicepresidenta del Gobierno, Teresa Fernández de la Vega, quien afirmó que el Gobierno central "apuesta" por Andalucía.
Las 2.500 personas que siguieron en directo y a través de pantallas de vídeos las intervenciones escucharon el mensaje unívoco de todos ellos de que las reformas estatutarias y, singularmente, la de Andalucía deben marcarse como meta el "mejorar las condiciones de vida de la gente". Y también que Andalucía, como hace 25 años, "no quiere ser más que nadie, pero tampoco menos que nadie". El primero que pronunció estas palabras, repetidas luego por el resto, fue Escuredo, que se movió dentro de la más pura ortodoxia interna, pese a que ayer mismo en sendas entrevistas a los diarios Abc y El Mundo mostraba una honda preocupación por el debate territorial y la posición de algunos de los suyos. "Yo me quedo con los míos en la confianza de que no van a traicionar la Constitución y que Manuel Chaves, el primero en pedir la reforma del Estatuto, garantizará a todos los andaluces lo que gananos el 28-F", enfatizó. En la misma línea, De la Borbolla aseguró que los socialistas andauces "buscarán soluciones para España y Andalucía".
Chaves aprovechó su intervención para lanzar mensajes de tranquilidad y marcar las pautas que deben seguir, a su juicio, las reformas estatutarias. "El sistema de financiación debe ser negociado entre todos, porque un Estado descentralizado debe garantizar la solidaridad y los equilibrios. No puede haber privilegios de unos territorios sobre otros, porque seremos diferentes pero no desiguales", subrayó.
El presidente de la Junta aseguró que Andalucía debe defender sus intereses, "pero siempre con una visión global e integradora de España" y para esta misión convocó a todos los partidos, a los que pidió que sean "justos con el esfuerzo que han hecho los andaluces en estos 25 años". De ahí Chaves pasó a reclamarle que pongan "algo de su parte", desde lugar que les han colocado las urnas, para "buscar espacios de entendimiento y un clima político que haga posible el más amplio consenso sobre la reforma del Estatuto". El presidente amplió además este objetivo a otros asuntos como la paridad en las listas electorales, la lucha contra la violencia de género, la integración de los inmigrantes, la política de cooperación internacional de la Junta y el combate contra los localismos. "Yo ofrezco receptividad hacia los planteamientos de los partidos", propuso.
No es habitual que Chaves muestre su perfil más institucional en un acto de partido, pero está claro que el socialista no quiere que se le reproche que no ha buscado el consenso con el principal grupo de la oposición, el PP, en un tema como el de la reforma del Estatuto. El nuevo texto, como recordó el viernes el secretario de Organización del PSOE, Luis Pizarro, puede salir adelante sin necesidad numérica de los votos del PP. Fuentes próximas a Chaves negaron que la apelación al consenso implicara "ni mucho menos" una desautorización de Pizarro, quien advirtió que habrá reforma "aunque no esté" el PP, y recordaron que el propio Chaves ha dicho que no admitirá "vetos" por parte de los conservadores.
"Son malos de cojones"
Felipe González instó ayer a su partido a no caer en la autocomplacencia tras 23 años de gobierno en Andalucía ya que si el PSOE gana las elecciones no es sólo por sus propios méritos, sino también porque "los otros son malos de cojones".
De esta forma tan rotunda, el ex presidente del Gobierno vino a pedir al PSOE, especialmente a los dirigentes más jóvenes, que "no se duerman en los laureles" ya que si los socialistas gobiernan en Andalucía se debe a su propio "esfuerzo", pero también "al de los demás, que no hacen más que meter la pata", dijo sin explicar a quién aludía.
N o sólo hubo críticas para la oposición actual, sino también al papel jugado por otros partidos el 28 de febrero de 1980. El ex presidente recordó que el referéndum se hizo por el apoyo, entre otros partidos, del PSOE, mientras que "a los que se les llena la boca de andalucismo" estaban de acuerdo con los que no querían la consulta. En Andalucía", dijo, "nunca ha habido un nacionalismo de vía estrecha".
González alertó sobre la "confusión" que "algunos" quieren imponer acerca de la diversidad. "Yo estoy por la España diversa y plural pero quienes confunden diversidad con desigualdad se equivocan". El líder socialista afirmó que durante los ocho años de gobierno del PP "nos han dicho cómo debe sentirse uno español, andaluz o catalán. Cada uno se siente como le da la gana y sólo sintiéndose que somos ciudadanos podemos entendernos perfectamente".
En clave autonomista, González dijo que no quiere ver "nunca jamás" a los andaluces "llorando, reivindicando, sino en marcha produciendo su propia transformación".
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