Los delitos en la capital se redujeron un 6,2% el año pasado

La delincuencia en la capital baja a un ritmo mucho mayor que en el resto de la región. Según la Delegación del Gobierno en Madrid, las denuncias registradas en 2004 fueron un 6,23% menos que en 2003 (en el conjunto de la región, el descenso fue del 2,7%). El refuerzo de la presencia policial, con nuevos grupos nocturnos y más agentes en las comisarías, ha hecho que los maleantes busquen otras zonas donde delinquir. Sólo tres distritos (Ciudad Lineal, Hortaleza y Moncloa) registraron ligeros aumentos de las infracciones penales (delitos más faltas); San Blas permanece casi igual que en 2003.

El mayor descenso en la criminalidad se registró en 2004 en Barajas: las denuncias en este distrito han bajado un 19,34% con respecto a 2003, lo que convierte a esta zona de la ciudad en una de las más tranquilas y con menor número de delitos de la capital. Le siguen en esa tendencia a la baja los distritos de Chamartín (17,35% menos), Centro (15,46%), Retiro (11,96%) y Arganzuela (10,47%).

El suspenso por los pelos se lo llevan los tres distritos donde suben las denuncias. Fuentes de la Delegación del Gobierno afirman que las subidas son mínimas y admiten que deben ser reconducidas en el presente año.

La bajada de la delincuencia se ha producido de forma paulatina durante los 12 meses de 2004. Sólo en febrero la gráfica de denuncias sufrió un repunte mínimo del 0,82%. A partir de ahí, la caída fue mantenida. Incluso en los meses de verano, en los que la ausencia de los moradores de las viviendas, por las vacaciones, suele llamar a los amigos de lo ajeno.

Uno de los mejores indicativos que demuestran el descenso de los delitos es el llamado 6x6. Esta denominación se debe al ex director general de la policía Juan Cotino, que medía la delincuencia por los seis delitos que más inseguridad crean entre los ciudadanos. Entre ellos están los robos con intimidación (atracos), los tirones, los robos con fuerza (en pisos o en establecimientos), los robos de vehículos y en el interior de los mismos, y los hurtos.

En todos los capítulos de ese 6x6, la Jefatura Superior de Policía saca un aprobado alto que roza el notable en algunos puntos, ya que la reducción en el número de denuncias llegan a ser muy altas respecto al mismo periodo del año anterior.

Los robos de vehículos son los que más se han bajado, un 17,5%, seguidos de los hurtos (13% menos el año pasado). Los atracos bajan un 12,4%, al pasar de 19.503 en el año 2003 a 17.090 en 2004. Fuera del 6x6, también destaca la reducción del 18% de los homicidios en la capital, que han pasado de 95 a 78.

Uno de los capítulos donde sí sube el número de denuncias es el de los malos tratos dentro del ámbito familiar: las denuncias se han multiplicado por dos. De 1.031 en 2003 se ha llegado el año pasado a 3.189. La explicación es clara, según fuentes de la Delegación del Gobierno: este incremento obedece a la entrada en vigor de la reforma del Código Penal y de las medidas concretas en materia de seguridad ciudadana, violencia doméstica e integración de los extranjeros. Las conductas que hasta 2003 eran consideradas como faltas de lesiones han pasado a ser tratadas como delitos cuando son cometidas en el ámbito familiar.

'Centauros'

Las explicaciones para que hayan bajado las denuncias son varias, según señalan fuentes policiales. En primer lugar, se ha atacado un problema que resultaba endémico en la capital: la noche. El número de agentes que se encargaban de proteger el sueño de los madrileños era mínimo y algunos distritos no tenían más de dos o tres coches patrulla. El jefe superior de policía, Miguel Ángel Fernández Rancaño, puso en marcha un grupo de noche, denominado los centauros, dependiente de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana. Este grupo, con características muy similares al de los antidisturbios, también patrulla de paisano. Su trabajo consiste en acudir a los puntos calientes de la delincuencia y acabar con ellos.

Otro factor importante fue la entrada de 492 nuevos agentes, que fueron repartidos en su gran mayoría por la capital. Tan sólo las comisarías de Alcalá de Henares (10 policías), Coslada-San Fernando de Henares (8) y Leganés (8) tuvieron un incremento de sus plantillas. Esto motivó que la presencia policial en las calles de Madrid creciera.