Zapatero afirma que "habrá cambio en Euskadi y Galicia"

Uno a uno, Zapatero fue desgranando todos los compromisos que realizó en esa campaña -paz, laicismo, más educación pública, más vivienda barata, violencia de género, apuesta por la ONU, acercamiento a Francia y Alemania, matrimonios gays, reforma de TVE...- y recordó que en un año los ha cumplido todos. Luego anunció los que le quedan: una reforma fiscal "más justa con los trabajadores", un "avance de los derechos sociales" y una ley de dependencia.

El 26 de febrero de 2004 comenzó la campaña electoral que devolvió a los socialistas al poder tras ocho años en la oposición. Zapatero aprovechó ayer esa fecha para hacer, ante unos 1.000 cuadros y militantes del PSOE, un repaso a su gestión de Gobierno. Pero sobre todo quiso preparar a su gente para lo que viene por delante. "Tenemos por delante unos meses y unos años decisivos", anunció. "Para llevar adelante todo nuestros compromisos. Para demostrar cómo podemos ser un país respetado en el mundo, que defiende la paz y el diálogo".

En el aspecto económico, Zapatero se refirió a las reformas aprobadas el viernes para dinamizar la economía y señaló que habrá otras para tener una economía "más competitiva, pero con un avance sustancial a los derechos sociales y laborales de todos, y también los de los más desfavorecidos". En este sentido se comprometió a seguir aumentando la capacidad adquisitiva del Salario Mínimo Interprofesional.

El presidente quiso recordar, en cualquier caso, que desde que él gobierna España ha crecido más que en los años anteriores y ha creado más empleo.

La dirección del PSOE había organizado ayer en Madrid una gran cena con militantes y cuadros medios del partido venidos de toda España. Más de 1.000 personas se sentaron a cenar cerca de Zapatero en una sala del Palacio de Congresos de Madrid.

Fortaleza del partido

La Ejecutiva del PSOE estaba allí casi al completo, capitaneada por su secretario de organización, José Blanco, en un acto claramente pensado para demostrar la fortaleza del partido. El objetivo principal de la cena era el de agradecer a los militantes socialistas de toda España el esfuerzo realizado en las últimas campañas electorales, y muy especialmente en la del referéndum europeo.

Antes de que hablara Zapatero se proyectó un vídeo en el que él lanzaba promesas en un mitin en Madrid ese 26 de febrero del año pasado. Luego él explicó que las había ido cumpliendo todas. Incluida la principal: prometió que ganaría las elecciones y lo hizo. Luego auguró que también habrá, este año, cambio en Eukadi y en Galicia protagonizado por el PSOE. Y prometió que dentro de un tiempo habrá otra cena parecida a la de ayer en la que se celebrará que, una vez más, su optimismo no era en vano.

Zapatero, sin embargo, quiso lanzar un aviso a sus dirigentes y militantes. La clave del éxito electoral de su política, explicó, está en el talante con los rivales y en "escuchar a la gente". "Somos y existimos por la gente, para la gente. Detrás de nosotros no hay poderosos, sólo está la gente", insistió. "Aunque tengamos una balance de Gobierno positivo porque España ha mejorado en casi todo, el espíritu, la esencia de nuestra política, es escuchar a los ciudadanos. Lo que piensan y lo que quieren. Gracias a ellos hemos conseguido muchas cosas".

Zapatero rehusó referirse a la crisis política catalana tras las acusaciones de corrupción de CiU lanzadas por el socialista Pascual Maragall. Y evitó criticar al PP. Sí lo hizo el líder del PSOE madrileño, Rafael Simancas, que habló antes sobre el referéndum europeo y señaló: "Una parte de la derecha, especialmente en Madrid, ha jugado por el no y por la desmovilización".