Ocho titulares al frente de la economía en diez años

La cartera de Finanzas en Francia parece estar presa del frenesí del baile permanente. Thierry Breton, patrón de France Télécom, la mayor empresa de telecomunicaciones francesa, será el octavo inquilino de Bercy en los últimos diez años. El propio Gaymard solía recordar el comentario irónico de su colega alemán, Hans Eichel, cuando visitó Berlín tras suceder a Sarkozy: "Eres el séptimo ministro francés que veo pasar en [mis] seis años en el cargo".

Breton se enfrentará ahora a los retos que Gaymard tan sólo empezó a abordar: lograr un crecimiento del 2,5% del PIB en 2005 -lo que no creen los expertos- y cumplir con el Pacto de Estabilidad, rebajando este año el déficit público por debajo del 3%, que Francia incumple desde 2001, al igual que Alemania. Probablemente, el patrón de France Télécom tendrá la tentación de repetir la frase que más se le ha echado en cara al ahora dimitido ministro, aquella con la que pedía a los franceses que se "desengancharan" del dinero público.

Como si fuera premonitorio, la salida de Gaymard del Gobierno se producía el día en el que se hacían públicas las cifras del paro: de nuevo por encima del 10%, por más que una de las promesas del Ejecutivo de Raffarin era la de reducir sustancialmente el desempleo.

El secretario general del Partido Socialista, François Hollande, calificó de "fracaso moral" la dimisión de Gaymard y apuntó que revela una "crisis de confianza" de la sociedad. "Lo más grave de este penoso asunto que atenta contra la imagen de Francia", dijo Hollande, "es la pérdida de credibilidad del conjunto del Gobierno y el clima desesperado que se vive en el seno de la mayoría".

El nombre de Breton circuló en noviembre para sustituir a Sarkozy. El problema de este empresario es que tendrá que reducir sus ingresos desde los 950.000 euros anuales a los 140.000 que paga el Estado francés a sus ministros. Eso sí, no tendrá problema de vivienda porque seguirá residiendo en su casa parisina.