Sindicatos y asociaciones de padres negocian una reserva de plazas en los colegios para los inmigrantes

Las organizaciones que las últimas semanas han negociado un pacto educativo ante la futura reforma

han acabado esta primera fase de negociaciones sin un acuerdo sobre la religión, pero con avances respecto a la distribución del alumnado inmigrante. Pretenden que se concilie el derecho de las familias a elegir centro y se logre un equilibrio entre todos los colegios a la hora de matricular al alumnado más complejo.

Para ello, los centros escolares se comprometen a reservar un porcentaje de sus plazas para estos alumnos (inmigrantes en su mayoría) durante el periodo de matriculación

y una vez que éste haya concluido la reserva podrá completarse con la lista de espera de cada colegio, aunque se mantendrá alguna plaza para cubrir en determinados niveles las nuevas necesidades de escolarización a lo largo del curso atendiendo a la demanda existente, según fuentes cercanas a las negociaciones. De ello se encargará la comisión de garantía de admisión en la que estarán representados los implicados en el proceso. Los colegios con un tercio de inmigrantes no reservarán plazas.

CC OO, UGT, las asociaciones de padres de alumnos Ceapa (laicos) y Concapa (católicos) y los titulares de centros religiosos FERE-CECA presentarán ahora el borrador redactado a sus propios compañeros y al resto de los sindicatos, asociaciones estudiantiles, personalidades de reconocido prestigio y patronales de la educación para que lo discutan antes de estampar la firma en un documento al que todavía le faltan remates. Este preacuerdo (véase EL PAÍS del 10 de febrero) ha sido alcanzado tras semanas de diálogo.

Con unas negociaciones que zozobraron en más de una ocasión, el pleno del Consejo Escolar celebrado el día 17 a punto estuvo de hundir el barco. Este consejo aprobó el informe sobre la reforma educativa y con un hemiciclo diezmado salieron adelante enmiendas que pusieron más sal en las heridas.

La gota que colmó el vaso fue el voto de calidad emitido por la presidenta del organismo, Marta Mata, que inclinó la balanza a favor de que se anularan los acuerdos educativos con la Santa Sede. Lo que aprueba este organismo no es vinculante, pero en esta ocasión llovía sobre mojado: poco antes se había aprobado, con un escaso equilibrio de mayorías, otra propuesta que expulsaba a la asignatura de Religión del programa escolar.

El secretario general de FERE-CECA, Manuel de Castro, y los responsables de Enseñanza en CC OO y UGT, José Campos y Carlos López, confirmaron ayer que el borrador de preacuerdo está "prácticamente cerrado" entre las personas que lo han negociado, pero advirtieron que debe pasar el visto bueno de las organizaciones implicadas. Sin embargo, el responsable de la Concapa, Luis Carbonel, auguró dificultades a las negociaciones y afirmó que su organización no está dispuesta a renunciar a la libertad de elección de centro escolar, informa Servimedia.