El decreto de horarios afectará a mil establecimientos

El Consejo de Gobierno aprobó finalmente el martes el decreto de horarios comerciales, que fija un máximo de ocho aperturas en festivos al año. La consejera de Industria, Ana Aguirre, destacó ayer en Bilbao que su departamento ha realizado la política más intervencionista posible para rebajar al máximo las aperturas sobre el tope que establece la legislación estatal básica, la Ley de Actividad Comercial de 2000. La norma ha suscitado un fuerte rechazo de todas las centrales sindicales y muchos comerciantes.

La ley básica permite a los establecimientos de más de 150 metros cuadrados abrir hasta 66 festivos anuales. La regulación en Euskadi afecta sólo a las superficies de venta al público superiores a 400 metros cuadrados, que en la comunidad autónoma suman 1.002 establecimientos pertenecientes a 586 empresas y emplean a unas 19.000 personas, el 15% del total del empleo del sector (111.000 trabajadores).

Los sindicatos se muestran especialmente críticos con la norma y no descartan movilizaciones contra el decreto. Esta postura fue contestada ayer por la consejera, quien recalcó que el decreto se ocupa de horarios comerciales y no de la jornada laboral, lo que queda para los convenios.

Aguirre añadió que no se entiende que CCOO y UGT no se hayan manifestado en Madrid, comunidad que ha establecido un máximo autorizado de 20 aperturas, o en otras comunidades autónomas. Este mismo reproche se lo trasladó a ELA y LAB, a los que recordó que en Navarra se ha pactado la apertura en cinco festivos para este año.

El decreto permite cerrar acuerdos de sector. Así, los grandes y pequeños comerciantes de Vizcaya y Guipúzcoa ya han pactado la apertura de dos domingos este año (3 de julio y 4 de diciembre), mientras que en Álava se sigue negociando, aunque se abrirá uno o dos días. El Gobierno ha aplaudido estos pactos para rebajar la cifra de festivos en que abrirán los establecimientos.

Hasta el momento no existía una regulación en Euskadi por lo que, en teoría, había libertad de aperturas. Sin embargo, funcionaba un pacto tácito en el sector de no abrir en festivos. Un estudio del Gobierno señala que con ocho o diez aperturas al año se ganan consumidores en las grandes superficies en detrimento de las pequeñas, pero se mantiene el empleo.

El texto fija como días inhábiles en cualquier caso los de Año Nuevo, Navidad, el 1 de mayo, el 28 de abril (San Prudencio) en Álava y el 31 de julio (San Ignacio) en Vizcaya y Guipúzcoa.