Santana Lopes deja la dirección del PSD portugués tras su derrota

La guerra civil en el seno del Partido Social Demócrata portugués (PSD) estaba anunciada desde las elecciones del pasado domingo, cuando el partido sufrió la mayor derrota de su historia, pero sólo ayer fue abiertamente declarada. Pedro Santana Lopes, el secretario general del PSD, anunció que abandonaba el cargo y que no se presentará otra vez como candidato al liderazgo en el congreso extraordinario que deberá realizarse a mediados del próximo abril.

Mientras, el presidente de la República, Jorge Sampaio, abrió ayer el proceso que llevará a la investidura del socialista José Sócrates como nuevo primer ministro, con una ronda de contactos con los partidos con representación parlamentaria. La toma de posesión del próximo Gobierno está prevista para mediados de marzo.

Durante la noche electoral del domingo, Santana Lopes, aclamado líder del PSD hace poco más de dos meses, asumió "toda la responsabilidad" por la derrota en las urnas, que dejó al partido a más de 16 puntos de los socialistas, que consiguieron su primera mayoría absoluta. Pero el aún primer ministro -que sucedió a José Manuel Durão Barroso en julio de 2004, cuando éste cambió el Gobierno de Lisboa por la presidencia de la Comisión Europea- rechazó dimitir, considerando que el 28,7% de votos conseguidos por el partido "no eran catastróficos". Y reafirmó estar "disponible para servir al partido y la patria".

"Falta de dignidad"

Pero la digestión de los resultados fue más complicada de lo que Santana Lopes esperaba. Las críticas al líder empezaron a estallar aun durante la noche del domingo y se volvieron ensordecedoras el lunes. Destacados dirigentes del partido acusaban a Santana Lopes de "falta de dignidad" y comenzaron a avanzar con los nombres de posibles sucesores, para recuperar "la credibilidad" del partido. Al tomar conciencia de que no le quedaba casi ningún apoyo dentro del PSD, Santana Lopes optó por dimitir ayer durante una reunión de la Comisión Política del partido.

Dos nombres se perfilan como sucesores de Santana Lopes: Luís Marques, ex ministro de Aníbal Cavaco Silva, y Luís Filipe Menezes, alcalde de Gaia (cercanías de Oporto) y próximo a la facción santanista del PSD. Marques Mendes parece tener de su lado a todos los cavaquistas, que siempre han criticado públicamente la gestión errática y populista de Santana Lopes. Huérfanos parecen estar los fieles de Durão Barroso, que son otros de los grandes perdedores de las elecciones del domingo. Lo que hicieron los electores, coincide la mayoría de los analistas, fue rechazar el estilo populista de Santana Lopes, pero también la gestión de los últimos tres años de la coalición de centroderecha encabezada por Durão Barroso.

Mientras, los portugueses aguardan con expectativa conocer el Gobierno de Sócrates, que el líder socialista prepara con máxima discreción. Hasta ahora, sólo se sabe que António Vitorino, ex comisario europeo, formará parte del nuevo Ejecutivo.