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La Policía Municipal halla un butrón "reciente" en el sótano del Windsor

F. Javier Barroso

La Policía Municipal de Madrid localizó ayer por la mañana un butrón en una pared de pladur en uno de los sótanos que dan acceso a los aparcamientos subterráneos de la torre Windsor, según fuentes judiciales. El agujero, por el que difícilmente cabe una persona, fue supuestamente practicado durante la madrugada del martes, ya que los agentes municipales que custodian tanto el perímetro de seguridad de la torre como los accesos al edificio incendiado afirman que, el día anterior, ese butrón no estaba.

El tabique fue roto desde la zona interior del garaje del Windsor hacia el exterior, ya que los escombros están fuera. El hallazgo, que añade más misterio al incendio, supone que alguien (las fuentes consultadas apuntan a un curioso o a un fetichista) habría logrado entrar en el edificio por algún otro punto y habría roto la pared para escapar por los sótanos, que comunican con el laberinto de carreteras subterráneas del complejo Azca.

El inicio de la demolición de la torre Windsor se retrasará al menos hasta el viernes, ya que la titular del Juzgado de Instrucción número 28 de Madrid ha pedido que se demore dos días para investigar en la torre y en los escombros sobre el posible origen del fuego. Hoy está previsto que agentes de la Policía Judicial y Científica entren al sótano primero. Allí estaba el panel de control de los sistemas de alarma del rascacielos -donde se reflejó el aviso de fuego en la planta 21-, la centralita telefónica y el registro de entradas y salidas del inmueble. La policía asegura que hasta que no estudie los escombros, el original del vídeo en el que parecen verse personas en el interior y los sistemas de seguridad no podrá avanzar una tesis. Será "en ocho o diez días".

Caen más escombros

El fuerte viento hizo ayer que algunas estructuras metálicas de la fachada se precipitaran a la calle, lo que impidió que los investigadores entraran en la torre. Fuentes de la Policía Judicial señalaron que, hasta ahora, los investigadores no han hallado elementos que les haga pensar que el siniestro fue intencionado ni dato alguno para avanzar sospechas sobre las causas. Tras la primera inspección de los bomberos, y tras dar por sentado que el incendio se inició en la planta 21, los investigadores recuerdan que parte de los pisos altos se derrumbaron sobre la planta 17, construida con hormigón armado precisamente para servir como soporte de posibles derrumbes y, a la vez, como cortafuegos en caso de incendio. En esa planta hay escombros de otras plantas cuyo análisis, una vez que sean retirados por las grúas que ha enviado el Ayuntamiento, podrá dar alguna prueba sobre las causas del incendio.

La investigación explica que el incendio se propagó desde la planta 21 hacia los pisos superiores del edificio y, a la vez, hacia la zona inferior, debido a que hasta la planta 17 (llamada técnica, y de hormigón armado), bajan multitud de huecos (patinillos) por los que discurría el cableado eléctrico del edificio y las canalizaciones del aire acondicionado. Éstos actuaron como chimeneas por las que se propagó el incendio.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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