Ventas a corto plazo

La Bolsa ha pasado en un par de días de romper resistencias a buscar soportes con los que frenar las caídas. La acumulación de ganancias por encima de las previsiones anuales de los analistas ha provocado un buen número de retiradas de beneficios por algunos fondos de inversión e inmediatamente después por una buena parte de los inversores, temerosos de que sus beneficios se esfumaran con tanta rapidez como se habían generado.

El Ibex 35 perdió ayer el 1,21% para cerrar en 9.350,30 puntos, con lo que en sólo dos sesiones acumula un descenso del 2,30%. El índice general de la Bolsa de Madrid bajaba el 1,11% y perdía los 1.000 puntos después de 12 sesiones consecutivas por encima de ese nivel.

La orientación del conjunto de los mercados europeos fue también negativa en esta sesión, pero bastante más moderada, lo que confirma la opinión de aquellos que achacan la severidad de los recortes del mercado de valores español a la propia altura de las cotizaciones.

La Bolsa de París bajó el 0,50% a pesar de la recuperación del consumo doméstico en enero, mientras que Francfort perdía el 0,69%, y Londres, el 0,55%.

La apertura de la Bolsa de Nueva York se vio ensombrecida por el repunte del precio del petróleo, que se acercaba a los 51 dólares por barril, así como por el nuevo descenso en el índice de confianza de los consumidores, que perdió un punto en enero. La debilidad del dólar, cuya cotización frente al euro volvía a caer hasta 1,32, era otro motivo de preocupación para los inversores estadounidenses, que se mostraban poco propicios a mantener posiciones. El índice Dow Jones de valores industriales perdía el 0,83% a media sesión, con lo que volvía a registrar pérdidas en el conjunto del año.

Una de las pocas notas positivas de esta sesión estuvo en el incremento del volumen negociado en el mercado continuo, que ascendió hasta 3.894,61 millones de euros y que indica que son numerosos los inversores que consideran este nivel de precios teóricamente atractivo.